Nacionales
Subrogación de vientre en la Argentina: el vacío legal de una práctica que genera un negocio de una necesidad

El debate resurgió después de la polémica alrededor del caso de Ana Obregón, la española que alquiló un vientre para cumplir la voluntad de su hijo fallecido. ¿Es ético pagarle a una mujer para gestar a un bebé?
En la Argentina, la subrogación de vientre creció a lo largo de los años y le brindó a un centenar de personas y parejas que soñaban con formar una familia la posibilidad de tener un bebé. Sin embargo, el debate para sancionar una ley que regule la práctica se diluyó y el vacío legal comenzó a habilitar algunas situaciones de abuso. Entre el aumento de la demanda y la cuestión económica, ¿es una necesidad de quienes no pueden concebir o, por la falta de legislación, termina siendo un negocio? ¿Es ético pagarle a una persona para gestar a un bebé?
La polémica respecto al alquiler de vientre revivió luego de la polémica de Ana Obregón, que quedó en el centro de todas las miradas después de anunciar que se convirtió en “madre” de una bebé nacida a través de gestación subrogada. La actriz española de 68 años decidió cumplir la última voluntad de su hijo fallecido en 2020 y utilizó su esperma para el tratamiento que se llevó a cabo en Estados Unidos.
“Ha sido muy difícil. El embarazo no se produjo al primer intento, ni mucho menos; han sido varias veces y cada vez que no salía me llevaba un disgusto horrible y a empezar de nuevo. Ha sido una batalla, pero es lo que me ha mantenido con vida. Es que si no fuera por esto, yo ya no estaría aquí”, declaró en una entrevista con la revista ¡Hola!.
Esta práctica -de manera comercial- es legal solo en algunos países del mundo como Estados Unidos, Ucrania (antes de la guerra), Canadá y Rusia. Hay lugares en los que solo está permitida si se hace de forma altruista; pero en otros directamente está prohibida, como España.
Se trata de un método de reproducción asistida en el que una mujer lleva adelante un embarazo para otra persona o pareja. En la Argentina, la técnica no está prohibida: “Es licito hacerlo acá pero solo altruistamente. Para ello, existen las guías clínicas en las que hemos ido desarrollando protocolos entre gestantes y padres procreacionales, y donantes si fuera el caso”, señaló a TN Stella Lancuba, doctora (MN 62939) y directora de CIMER Centro de Fertilidad.
No hay un registro oficial que informe exactamente cuántos bebés nacieron a través de la subrogación. Sin embargo, los especialistas aseguran que desde se inició en el país se han realizado más de 2000 tratamientos.
En los últimos tres años creció la demanda de personas que buscan subrogar vientres en la Argentina. (Foto: Adobe Stock)
En ese sentido, Lancuba marcó un aumento marcado en la demanda para comenzar los tratamientos en los últimos tres años por diferentes factores, entre ellos, la creación de clínicas especializadas en esta técnica de reproducción asistida.
“Mucha gente emigró al exterior para hacer estos tratamientos, pero al haber clínicas aquí, da más tranquilidad y seguridad de hacerlo en tu propio país. No es fácil trasladarse a 10 mil kilómetros de casa y estar un año o lo que dure el proceso, ya que eso lleva su tiempo. Podemos decir que está aumentando la demanda porque los centros nacionales estamos en condiciones de ofrecer un buen tratamiento”, destacó.
Un dato no menor es que la gestación comercial en el extranjero es costosa, lo que también puede atraer a turistas que vengan específicamente a subrogar al país por su valor. Por ejemplo, en Estados Unidos puede variar entre los US$150 a US$200 mil; en Ucrania (antes de la Guerra) el tratamiento salía cerca de US$50 mil.
En cambio, aquí los costos de la subrogación solidaria en una guía clínica que te asesora y lleva adelante la práctica pueden rondar en los US$15 a US$20 mil.
De todas formas, la directora del CIMER agregó: “Más allá de lo económico, también es importante remarcar que se dio una facilitación en los mecanismos legales. Esto permitió que la gente se anime a buscar gestantes y, a diferencia de antes que era inalcanzable, hoy termina teniendo más alcance”.
Subrogación de vientre: cuál es el marco legal en la Argentina
Aunque hace años se realiza la gestación subrogada en la Argentina, todavía no existe una ley que reglamente la práctica. Este vacío legal hace que, en ciertos casos, algunas personas se aprovechen de la desesperación de quienes no pueden llevar adelante un embarazo y pidan una abultada suma de dinero para hacerlo.
“Ahora solo están contempladas aquellas personas que tienen real interés en ayudar a que parejas puedan tener un bebé que, de otra manera, no podrían. El marco ideal es una persona en el circulo íntimo, pero es lícito que una mujer se autodetermine gestante y lo haga con alguien que conoció en redes sociales, en la calle o en cualquier lado”, señaló Florencia Daud, abogada especialista en reproducción asistida.
Sin embargo, admite que hay un limbo jurídico cuando se habla de compensación económica para la gestante porque las líneas se comiencen a desdibujar y puede haber malos entendidos o exigencias monetarias imposibles de manejar.
En la Argentina no hay una ley que regule la subrogación de vientre. (Foto: Adobe Stock)Por: Andriy Medvediuk | Andriy Medvediuk - stock.adobe.c
En ese sentido, Daud sostiene: “Es indispensable una ley que detalle si la gestación comercial está habilitada o no. Puede haber una compensación lógica, entendible por la exposición de quien gesta, pero dejar sin reglamentación puede llevarse a situaciones incomodas en las que se barajen ciertos valores. Expone a que los extorsionen y se convierte en una desprolijidad total”.
Según detallan las especialistas, la posible gestante decide con los comitentes -o padres intencionales- las condiciones previamente y se define cómo se llevará adelante el tratamiento. En esos arreglos, se tiene en cuenta la calidad de vida de la mujer, aunque puede pasar que le pidan a la subrogante cosas que ella no esté dispuesta a aceptar, como mudarse a otra ciudad o dejar de trabajar.
“Una ley de gestación subrogada vendría a aclarar, delimitar y poner un marco normativo a una práctica que actualmente en el país viene sucediendo. Tranquilamente la normativa podría reglamentar la subrogación altruista, imponiendo penalidades a quienes intenten comercializar o lucrar con ello”, señala Sandra Lencina, abogada con formación en Género y Niñez y miembro de AboFem Argentina.
Pero primero se debe dar el debate en la sociedad y establecer qué tipo de subrogación se busca tener: si la gestación solidaria, comercial o ambas. A partir de ahí, la discusión planteará una regulación para evitar que se dé lugar a una especie de “mercado de personas”.
De la elección de la gestante al nacimiento del bebé: cómo es el proceso
Puede pasar mucho tiempo desde el momento en el que una persona o pareja decide emprender el tratamiento hasta encontrar una gestante apta que pueda comenzar el proceso.
En muchas ocasiones, se comienza con una consulta en las clínicas especializadas para conocer la práctica. Allí reciben asesoramiento por parte de un grupo de profesionales que evalúan la posibilidad de avanzar. En otras, los padres intencionales ya van con una posible gestante y la cuestión puede, quizás, resolverse un poco más rápido. La evaluación psicológica en ambas partes será fundamental para no confundir roles.
¿Hay criterios para elegir quién va a llevar nueve meses al bebé en su vientre? Sí. Principalmente, tiene que ser una mujer menor de 40 años (o hasta, dependerá del caso), que tenga buen estado de salud física y emocionalmente (es decir, que no tenga patologías previas) y que no haya tenido más de dos cesáreas. Idealmente, en algunos centros, prefieren que la elegida tenga hijos propios.
En esa línea, la descripción de las expertas marca un fuerte protocolo de selección para tener la máxima efectividad clínica y el menor riesgo posible para la gestante.
También hay que tener en cuenta otras cuestiones: si las dos gametas (óvulos y espermatozoides) la aportan los padres intencionales o si una o ambas gametas provendrán de bancos donantes.
Tras retirar el líquido de los folículos ováricos, se separan los óvulos y se procede a vitrificarlos. (Fotos: Gentileza Laboratorio de WeFIV)
“Ahora podemos usar las dos gametas donadas. Antes del 2017, necesitábamos al menos una de la pareja cuyo ADN permitiera probar que era suyo, pero hoy no importa eso porque hubo un cambio en el Código Civil en relación con la voluntad procreasional. Además, a diferencia de otros países, acá no es necesario ni obligatorio estar en pareja o necesariamente casados”, señala Florencia Inciarte, coordinadora del área de fertilidad en Halitus.
La instancia siguiente consta de los estudios para comprobar la viabilidad del tratamiento. Una vez que los resultados son óptimos, se firman los consentimientos previos y ya puede iniciar el tratamiento.
Cómo anotar a un bebé nacido a través de gestación subrogada
Pese a que el artículo 562 del Código Civil y Comercial de la Nación dice que es madre del recién nacido es quien lo gestó, en la Argentina se puede firmar el consentimiento previo, libre e informado entre la mujer gestante y los comitentes para poder dar constancia de quiénes son realmente los padres.
Quienes subroguen un vientre, deberán acudir a la justicia y solicitar una autorización antes del nacimiento para poder inscribir al bebé a nombre de los padres intencionales. Esta situación es así en todo el país menos en la Ciudad de Buenos Aires, en donde se permite anotar al menor sin autorización legal, pero necesariamente con el consentimiento previo protocolizado.
En el caso de alquilar un vientre en el exterior, dependerá de las normas de cada país. Según el Código Civil nacional, prima el interés superior del menor que tiene el derecho a un nombre y una nacionalidad. Es por eso que si el bebé nace bajo esta técnica en Ucrania, viaja con la partida de nacimiento ucraniana y se reconoce el contrato que se formó en ese país. En estas situaciones, el recién nacido sale con los papeles provisorios que le otorga el consulado argentino y al arribar al país, se convalida esa partida con apostillamiento de La Haya. En Estados Unidos es diferente: el bebé adquiere la ciudadanía norteamericana y luego se hace el trámite para tener la doble ciudadanía o para que sea residente permanente argentino.
Subrogar vientres: experiencias en primera persona
Hace un poco menos de un año, Yanina -que vive en la Ciudad de Buenos Aires- se ofreció como gestante en páginas de Facebook. Rápidamente la contactó una pareja de Bahía Blanca: “Sentí que los tenía que ayudar. La mamá me contó su historia, muy triste, y me salió hacerlo de corazón”.
“Nunca pensé vivir algo así, sufrimos un poco porque costó que el embrión se agarre a mi, pero en la tercera transferencia dio positivo y fue una emoción muy grande. Lo sentí como si fuera mío, aunque tenía claro que yo no era la mamá del bebé que llevaba en mi vientre”, relata la mujer.
Ante la pregunta respecto al acuerdo llegado con los padres, detalló: “Sinceramente lo hice de corazón, pero ellos me ayudaron mucho. Cuando quedé embarazada, ellos me enviaban plata para vivir. Fue mutua la ayuda”.
En ese sentido, destacó todo el proceso: “Hoy soy feliz con lo que hice y no me importan las críticas. Amé ayudar a dar vida”. El vínculo con los padres del bebé fue tan fuerte que hasta la fecha se siguen hablando y Yanina fue invitada a festejar el primer año del nene.
Daniela también publicó en las redes que se postulaba como gestante, pero admitió que el motivo real de la oferta tiene que ver con la cuestión económica: “Obviamente están las ganas de ayudar a alguien a cumplir el deseo de ser madre/padre, pero si te digo que es solamente por eso te estaría mintiendo”.
Este tratamiento de reproducción asistida creció en los últimos años en el país por la creación de clínicas especializadas. (Foto: Adobe Stock)Por: Dodor_Inna - stock.adobe.com
“Acá te pagan una compensación por subrogar cerca de US$15.000 a US$30.000. En algunos casos, suman mantención mensual, obra social, ropa de maternidad y guardería entre otras cosas”, precisó la joven y contó: “En mi caso me contacto un hombre de España que tiene familia en Argentina y quiere tener a su bebé acá. Tuvimos varias entrevistas con él y va a venir en julio a verme”.
Pedro busca hace un largo tiempo una mujer que geste a su bebé y asegura que los costos para llevar adelante el tratamiento son muy elevados: “Todas piden una fortuna y a la clase laburante le cuesta horrores llegara a esos montos. Elegí la subrogación porque lamentablemente le ponen muchas trabas a las personas gays y solas para adoptar, entonces uno recurre a estos métodos para trata de alcanzar sus deseos”.
Ayuda, necesidad o negocio: el rol de la gestante
Un punto primordial a la hora de acordar con una mujer gestante tiene que ver justamente con eso: son solo gestantes, no madres del bebé que llevan en el vientre. Por eso, las expertas remarcan la necesidad del acompañamiento psicológico para atravesar el embarazo y “despegarse” de la idea de que es un hijo.
“Mucha gente piensa que es una barbaridad, que la gestante se usan como envoltorio, desechable. Vienen al consultorio y se frustran ante esta situación, son mujeres sensatas que saben lo que quieran y nadie las obliga a hacerlo. Es mi cuerpo y decido pero si lo hacen porque necesita algo económico, y te aprovechas de eso, no está bien”, sostiene Inciarte.
Sin embargo, siempre sobrevuela el debate sobre la compensación económica hacia la mujer que alquila su vientre: “Es una mujer que se tiene que hacer estudios, que deja de trabajar y seguro tenga que hacer reposo. ¿Está mal que tenga una recompensa? Yo no creo que esté mal, pero tiene que estar regulada. Los padres necesitan algo y las chicas también, no necesariamente tiene que ser un negocio espantoso”, agrega.
Se debe firmar un consentimiento previo para poder anotar al bebé en un registro civil. (Foto: Adobe Stock)Por: Romolo Tavani | Romolo Tavani - stock.adobe.com
Ante esta situación, hay quienes consideran que una mujer no es libre de decidir cuando está atada a hacer algo no por deseo, sino por necesidad. “Hablamos de muchos casos en los que quienes gestan son mujeres pobres, en situación de extrema vulnerabilidad y necesidad, entiendo que en estos casos no es libre de decidir. Es mi cuerpo mi decisión, pero para que exista tal decisión mi voluntad no debe estar viciada, en este caso por una situación de extrema necesidad”, opinó Lencina.
En ese sentido, enfatizó: “Estoy segura es que con un procedimiento de adopción más ágil, con menos trabas, con un acompañamiento real del Estado en dicho proceso y con una ley que regule la subrogación altruista dando certezas y marco legal, seguramente se pondría un fin a lo económico”. Y apuntó: “Antes de juzgar a quien subroga, deberíamos conocer las diferentes causas por las cuales esa persona está tomando esa decisión y pensar si efectivamente se brindaron otras alternativas”.
Esto último que señala la letrada es interesante porque en muchos casos, como los de Pedro, sienten que no tienen opciones para cumplir su deseo y ven en la subrogación la única posibilidad factible de formar una familia.
Por otro lado, Sonia Vaccaro, psicóloga clínica, hizo hincapié en las consecuencias psicológicas que sufren las personas involucradas durante el proceso: “Existe un psiquismo fetal y un vínculo de apego muy fuerte entre madre e hijo en las últimas semanas de gestación. Este vínculo además, actúa como ‘brújula’ y guía de la cría humana al nacer, permitiendo la orientación a través del reconocimiento de los latidos del corazón de su madre, el sonido de su voz y olores que la caracterizan. Perderlos al nacer genera secuelas traumáticas que deberán ser abordadas en alguna etapa de la vida, sin conocer su resultado ni las consecuencias futuras que podría acarrear”.
“Este malestar y sensación de pérdida y desorientación, estaría compartida por la gestante, pero esta, como adulta, psicológicamente posee más mecanismos de defensa que un ser indefenso que ha sido gestado al servicio de un deseo narcisista que arrasa contra sus derechos y los de quien lo gestó”, completó.
Fuente: TN

Nacionales
Inventó la “hamburtilla” y revolucionó su barrio: “Quiero vivir en Puerto Madero y tener un Mercedes Benz”

Gonzalo “Bebu” Céspedes tiene solo 22 años, suficientes para encender una chispa culinaria que por estos días es furor en el barrio porteño de Villa Lugano.
La “hamburtilla”, su ingenioso invento que fusiona la clásica tortilla de harina con una hamburguesa en el medio, se convirtió en un auténtico fenómeno que no solo captura paladares sino que le permite soñar en grande. “Ojalá pueda estar viviendo en un departamento en Puerto Madero, tener un Mercedes Benz y estar bien económicamente para ayudar a toda mi familia”, dijo a TN.
En su puesto callejero, ubicado en Avenida Castañares y Basualdo, su padre se encarga de ayudarlo con la brasa y los vecinos custodian el atractivo del momento, el cual nació por la necesidad de abandonar las changas y comenzar a construir algo propio.
La idea de la hamburtilla (la tortilla solo lleva harina, grasa, sal y agua) surgió de forma espontánea. “Estábamos con los pibes, teníamos hambre y solo tortillas. Compramos unas hamburguesas congeladas y funcionó. Surgió de la nada y por el solo hecho de tener hambre”, explicó Gonzalo.
“Me despierto todos los días a las 5.30. Me levanto, tomo algo rápido y me vengo para acá tipo 6 menos diez. Preparo todo, hago las tortillas una hora antes de que la gente aparezca”, detalló.
Su puesto lo tiene operativo de lunes a viernes desde las 6 hasta las 10. Después, un breve descanso y de nuevo a la parrilla. “A las 11:30 empiezo a hacer el fuego para el mediodía, para las hamburguesas y me quedo de 12 a 14″, indicó.
El brasero, la parrilla y la mesa en donde estira la masa quedan atados a la vuelta del lugar. Gonzalo llega temprano en su auto, mueve las cosas y comienza a estirar los bollos.
El joven precisó que la preparación de las tortillas es un trabajo arduo y solitario, aunque cuenta con valiosa ayuda. “A las 19 empiezo a amasar. Me lleva cuatro horas, termino a las 22 ó 23”. En total, amasa 50 kilos de harina por día. “A veces lo meto a mi primo ahí. Si estoy cansado, le digo que venga”, contó.
Sin embargo, la presencia fundamental es la de su padre: “Mi viejo está siempre acá. Todos los días me viene a hacer el aguante. Mi sobrino y mi mamá también”.
La “hamburtilla” tiene diferentes versiones, todas en función del hambre que tenga quien la compre. Para una persona ofrece la versión individual con una hamburguesa a $5000, y la doble a $7000. Pero la estrella es la “XXL”, pensada para compartir: “Lleva seis hamburguesas para cuatro o tres personas, depende de cada uno. Esa está $15.000”, dijo Gonzalo.
“La verdad es que pegó como nunca me imaginé. La gente me saluda, me felicita. Todos los que me cruzo me dicen palabras lindas”, sostuvo el joven con orgullo. También reveló que vende más de 100 tortillas por día, sin contar las 20 ó 30 hamburtillas que le piden cada mediodía.
“Lo más duro es levantarse cuando hace frío y te querés quedar acostado en tu casa. Levantarme temprano es lo más difícil para mí. Hasta hoy, hace un mes y medio que arranqué, no falté ni un día”, confesó.
Sus proyectos a futuro son ambiciosos y claros. Quiere expandir su menú y también alquilar un local en el barrio para trabajar más cómodo y darle trabajo a sus amigos: “Me gustaría agregarle cheddar, queso, lechuga, tomate, todo lo que se pueda poner a una hamburguesa común”.
Gonzalo continuó: “Tengo muchos, muchos planes para el futuro. Primero tengo ganas de abrir el local, expandirme por Buenos Aires principalmente, si se puede algún día por las provincias también, porque mucha gente quiere que vaya a las provincias. Y también tengo ganas de ir a Mar del Plata en el verano”.
Además, su visión de crecimiento incluye un profundo deseo de ayudar a la gente que quiere y confió en él. “Tengo ganas de traer a mis amigos y a mi primo también. A todos los que no tengan laburo les quiero dar una mano. Estaría bueno ayudar a la gente que no tiene laburo”.
Sin embargo, el motor principal de “Bebu” son sus sueños personales, que comparte con la emoción de quien sabe que los va a alcanzar. “Lo voy a lograr, sé que sí, siempre lo pienso y lo digo, lo manifiesto todos los días. Yo sé que algún día eso va a llegar”, completó.
Fuente: TN
Nacionales
Neurociencia en las empresas: la clave para mejorar la productividad, la motivación y el bienestar

Las empresas hoy están enfocadas en que sus colaboradores mejoren su productividad. A su vez, las personas, quieren ganar empleabilidad para poder acceder a posiciones más desafiantes y con salarios más prometedores. Entonces, para darles respuestas a ambas partes están las neurociencias.
Es que, según un estudio de la Universidad de Stanford, las empresas que aplican estrategias basadas en neurociencia lograron incrementar hasta un 30% su productividad, gracias al impacto positivo del reconocimiento frecuente y el fortalecimiento del bienestar emocional de las personas.
Además, investigaciones complementarias indican que entornos laborales que priorizan el bienestar reducen en un 25% los niveles de rotación y ausentismo, y aumentan en un 21% su rentabilidad.
Y es que las empresas están comprendiendo que las personas son las que hacen la diferencia, por eso han puesto a los trabajadores en el centro y presentan programas para que estos puedan desarrollar su máximo potencial.
Entonces, desde los departamentos de Recursos Humanos el foco está en acompañar a los colaboradores, en ayudarlos a tomar las mejores decisiones, en conocerlos profundamente para darles las herramientas adecuadas para cada uno.
“Nosotros las aplicamos, por ejemplo, en un vector muy importante de la empresa, que es la motivación, trabajando para generar compromiso de largo plazo, a través de nuestra propuesta de valor: somos un equipo altamente profesional que integra propósitos individuales; procuramos facilitar y respetar el desarrollo individual, acorde a lo que cada miembro aspira y anhela para su carrera; proponer desafíos de crecimiento y aprendizaje continuo, sumarnos a proyectos innovadores, constante trabajo en equipo”, detalla María Florencia Insúa, gerente de Proyectos y Consultoría de TR Consultores.
¿Qué dicen las neurociencias en estos aspectos? “Sabemos que la motivación intrínseca es de mayor alcance que la motivación extrínseca –la basada exclusivamente en la oferta económica y de beneficios–. Fomentar la creatividad, el trabajo en equipo, la socialización, la red profesional amplia, las nuevas ideas y el desarrollo, generan esta motivación extrínseca y por ende, el compromiso del equipo a largo plazo”, responde Insúa.
“En paralelo, en Aprendizaje y Creatividad elegimos continuar capacitándonos, a pesar de ser un equipo profesional formado y de alto nivel de seniority: estar atentas a tendencias, nuevos temas, interactuar con la tecnología, la IA; colaborar con redes profesionales diversas nos ayuda a mantener activa la inquietud, valorar positivamente el cambio y mantener la plasticidad en el cerebro; hoy sabemos que el cambio es la constante, y que estamos en un modelo de trabajo que requiere tener entrenada la competencia de aprendizaje continuo”, suma Insúa.
Desde la bienvenida
La neurociencia, se sabe, busca comprender cómo el cerebro y el sistema nervioso controlan el pensamiento, las emociones, los movimientos y el comportamiento de las personas. “Toda herramienta que nos facilite entender a nuestros talentos, que nos acompañen en la gestión de sus desafíos y conductas, tienen un valor incalculable para el management”, dicen desde Nearsure.
Es que esta empresa hace ya un tiempo que está en el camino de conocer mejor a sus colaboradores. ¿Cómo lo hace? A partir de pruebas de Eneagramas. “Se trata de una evaluación psicológica sencilla que normalmente consta de una serie de preguntas y pide a las personas que expliquen cómo se perciben a sí mismas. Al finalizar una prueba, los candidatos o talentos descubren su tipo que, dividido en nueve categorías, abarcan sus motivaciones principales, fortalezas, debilidades, ambiciones y miedos”, cuentan desde la organización.
Y agregan: “Desde Nearsure, queremos conocer a nuestros colaboradores de una forma holística: sus habilidades o personalidad, como también sus voces y opiniones, porque creemos que nos ayudan a impulsar y desarrollar a la compañía. En el primer marco de conocerlos a ellos, esta iniciativa busca entender con qué tipo de personalidades nos encontramos en la organización, para pensar dinámicas específicas para ellos y para crear equipos de desarrollo de alto impacto en las soluciones que brindamos a los clientes”.
Líderes con autoconocimiento
Los líderes ganan cada día más protagonismo en el mundo empresarial. De ellos depende el bienestar de los equipos, el poder dar feedback constructivo, pero también que estén atentos a lo que sus talentos les expresan, para poder dar respuestas que apunten a mejorar el clima laboral.
Tal como lo asegura ManpowerGroup en su informe Argentina 2035: el futuro del trabajo comienza a definirse hoy, hay “un cambio significativo en las expectativas hacia el liderazgo empresarial: las personas demandan líderes accesibles que actúen como mentores, en lugar de figuras jerárquicas rígidas”.
Entonces, es necesario formar a esos líderes, sobre todo aquellos que fueron formados haciendo foco en lo técnico y no tanto en las habilidades humanas (comunicación, trabajo en equipo, empatía, resiliencia, escucha activa y más).
“En un mercado donde el cambio es la única constante, el conocimiento del cerebro humano se vuelve una ventaja competitiva. Porque liderar personas es, en el fondo, liderar mentes. Entonces, el neuromanagement es el puente que conecta la ciencia con la estrategia empresarial”, dice Florencia Godoy, Principal & Leadership Head de Glue Executive Search.
Por eso, muchas empresas encaran con las neurociencias el proceso de potenciar a los talentos que componen sus equipos y a sus líderes. “Se suelen implementar principalmente entre los profesionales que lideran diferentes áreas y equipos de las organizaciones. Esto hace sentido, ya que son la cabeza de grupo y quienes después replican estas habilidades adquiridas entre los integrantes que componen sus equipos”, dice Godoy.
Una cosa a la vez
La neurociencia sirvió para dar por tierra con un mito: que las personas multitasking son más productivas. Según el Dr. Matías Alet, neurólogo especializado en neurología vascular de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública (FISP), el cerebro no está diseñado para el multitasking.
“En realidad, no realizamos múltiples tareas simultáneamente, sino que cambiamos de una a otra a gran velocidad, un proceso conocido como switching, que tiene un alto costo cognitivo. Ese esfuerzo extra se llama ‘coste de cambio de tarea’ y es uno de los grandes enemigos de la concentración”, dice Alet.
Los resultados de querer estar en más de una tarea al mismo tiempo se ven rápidamente: las personas empiezan a tener síntomas de ansiedad, algunas pueden tener sentimientos depresivos y el estrés incluso puede afectar a la salud física.
En este sentido, Alet asegura que ve esto a diario en las consultas que atiende: “hay jóvenes que acuden preocupados por problemas de atención, fatiga mental y olvidos. Sin embargo, en muchos casos, no hay una patología subyacente, sino un estilo de vida marcado por el exceso de estímulos y la falta de pausas”, advierte el neurólogo.
En todos los casos, las neurociencias se volvieron esenciales para conocer a los talentos, y para que cada uno pueda aprender sobre sus habilidades, para así lograr su mejor versión.
Fuente: TN
Nacionales
Santa Fe: creó un detergente en la escuela, lo vendía en bici y se convirtió en un referente del agro

Cuando Rubén Wörh estaba en el colegio, en la década del 90, formuló un detergente como parte de un trabajo práctico para una materia. En ese momento, no solo no imaginó cuán decisivo sería ese conocimiento para su familia, sino también para Esperanza, la localidad de Santa Fe que se convirtió en uno de los puntos neurálgicos de la industria química sostenible para el agro argentino.
Junto a Ana, su mujer, superaron muchos obstáculos. Cuando el país sufrió la crisis del 2001, bajar los brazos nunca fue una opción para ellos. En el patio de su casa llenaban envases con el producto de limpieza, y Rubén luego lo vendía en bicicleta, en un “puerta a puerta” a los vecinos.
“En el campo siempre salís para adelante de alguna manera”
A partir de ese entonces, no pararon de crecer. La formación académica, la apuesta en el campo argentino y el trabajo en familia fueron los surcos donde sembraron una semilla que, en la actualidad, se materializó en “4 mil metros cuadrados distribuidos en 4 plantas industriales”, donde funcionan “tres laboratorios tecnológicos”.
“A mi papá lo ayudé desde muy chico a envasar y de un momento a otro la empresa crece”, le contó Gastón, el hijo de Rubén a TN Campo.
El joven de 22 años estudia marketing, y trabaja en el área comercial de la empresa de su familia. “Acompañarlo a él para mí es un orgullo. Es una persona siempre activa, que está siempre innovando, con algo distinto para hacer. Me da mucha alegría poder acompañarlo y ser parte de esa emoción”, aseguró.
A pesar de destacar que no es ingeniero agrónomo, Gastón ve en el sector agropecuario un espacio donde su generación puede apostar al crecimiento personal y profesional: “En el campo no me metí hace mucho. Es un ambiente tan lindo y tan cambiante que siempre salís para adelante de alguna manera”.
“El productor agradece de una manera muy especial”
Con Expoagro como escenario del diálogo, el hijo de Rubén analizó que “este país es agroexportador, y el argentino siempre le encuentra la vuelta. Todos los días apuesto y me preparo un poquito más para lo que se va a venir”.
“No solamente vale la pena. En este caso, cuando acompañas al productor y le mostrás nuevas tecnologías que se formulan dentro de un laboratorio, ves a campo el resultado, el productor te lo agradece de una manera muy especial que a nosotros nos hace sentir reconfortados”, reflexionó.
Fuente: TN