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Duro informe sobre trata y tráfico de personas en Argentina

En un informe de la Red Alto al Tráfico y la Trata, (Ratt), se hace hincapié en la ausencia de un plan nacional y de políticas públicas desde el estado nacional sobre la trata de niñas en la Triple Frontera. Marcan graves vacíos en el Estado en materia de dispositivos de prevención y asistencia.

El territorio en la Triple Frontera sigue siendo propicio para la trata, el tráfico y la explotación comercial y no comercial de niños, niñas y adolescentes. Faltan controles ante una población con necesidades básicas insatisfechas, que día a día aumenta

La Triple Frontera se ha transformado nuevamente, ante ausencia de políticas de prevención y protección a la Trata y el Trafico de Niñas, Niños y Adolescentes, en un escenario de frecuentes violaciones sistemáticas a los derechos de niños, niñas y adolescentes dentro del marco de la CIDN en correlato con la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos del Niño sancionada en el año 2005.

Existe una estrecha vinculación entre la trata y el trabajo infantil doméstico, relacionados en los que la RATT Argentina Línea Fundadora viene librando batallas desde el año 2006, en su comienzos fundacionales como red nacional junto al Ministerio del Interior, desde el Programa Victimas contra las violencias, pero también con una red de complicidades que involucra al poder y a parte de la sociedad que no se involucra lo suficientemente y mira para el otro lado.

El panorama es complejo. Unos 880 mil niños y niñas viven en la zona y representan en promedio el 45 por ciento de la población de la frontera compartida por los tres países, según el informe “Situación de la Niñez y Adolescencia en la Triple Frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, Desafíos y Recomendaciones”, elaborado por las oficinas de Unicef de los tres países para analizar la situación de la infancia en 62 municipios de la Triple Frontera.

Esa investigación advierte que la pobreza y la insuficiencia de servicios sociales básicos de calidad para garantizar la salud, educación y protección son algunos de los problemas que se siguen enfrentando en 2017.

La falta de controles en pasos fronterizos, la ausencia de políticas públicas, la pobreza, la complicidad de vecinos y la connivencia policial y política hacen que el territorio sea propicio para delitos como la trata (el traslado de niños y niñas dentro del país o al exterior con fines de explotación) y la explotación sexual comercial de niños y niñas.

“Los activistas de DDHH trabajamos con temor. Es muy difícil investigar estos temas en Misiones porque son complejos y por la red de complicidades en la que están metidos políticos, policías, hasta vecinos”, relata un referente de la RATT en la Ciudad de Puerto Iguazú. El juez de Menores, Cesar Raül Jiménez, desde Posadas empezó a investigar redes de explotación. Cuando cubría alternativas turísticas en San Ignacio se topó con una denuncia de turismo sexual con niñas de Pueblos Originarios de San Ignacio y Puerto Iguazú.

Las estadísticas de casos de trata con fines de explotación sexual de Niñas Niños y Adolescentes no están tipificadas pero si cuantificadas. Solo surgen de informes alternativos de presunciones desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la Triple Frontera.

En Puerto Iguazú se estima que desde 2007 al 2017 la captación aumentó un 35% de personas captadas menores de 18 años. “En muchos casos el reclutamiento está a cargo de algún familiar o persona conocida que cobra entre 2.000 y 3.500 pesos por la captación y el traslado”, explica Fernando Mao, Presidente de la Junta Directiva de la RATT Internaciona, quién estima que en la Triple Frontera al menos 6.500 chicos y chicas de menos de 18 años están en situación de explotación sexual comercial y no comercial.

El “Estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina”, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), estima que por una mujer se paga entre 2000 y 5.000 pesos, dependiendo de la zona, de la edad y de las características de la “mercadería”. La práctica más común de captación es el engaño, pero está extendido el secuestro para embarazos no deseados y luego venta de bebes.

La OIM identifica a Misiones como el área principal de reclutamiento. De allí las chicas son llevadas para ser explotadas en prostíbulos de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego. Hay un predominio de la trata interna, pero también se detectaron casos de trata internacional, sobre todo de mujeres de nacionalidad paraguaya, que ingresan por Misiones y Entre Ríos.

Falta del controles migratorios

Pasar la frontera no es difícil. Hay controles de documentación del lado argentino para cruzar desde Puerto Iguazú a Foz de Iguazú, pero el Puente de la Amistad -que une Foz de Iguazú con Ciudad del Este- puede atravesarse sin pasar por ningún control. Existen otros “recursos” como los documentos falsos y los “piques”, que son “caminos clandestinos entre los árboles donde se pasa de todo, mercaderías e incluso personas”.

“El problema es que la gente hace la vista gorda, por miedo, lo toman como un hecho natural,. Nadie se alarma. Pocos denuncian y a veces hasta los vecinos están implicados”,

Las víctimas de la explotación sexual, según el informe de la OIM, suelen ser mujeres mayores y menores de edad que viven en zonas muy pobres, con un precario nivel educativo, pocas posibilidades laborales y un entorno familiar inestable. “Hay chicas que son explotadas sexualmente en prostíbulos y hasta hoteles de la Triple Frontera y otras son reclutadas para ser llevadas con fines de explotación sexual a otras provincias”, afirma una informante calificada de la RATT Argentina Línea Fundadora, que pidió reservas sobre su identidad por miedo a las represarías de redes delictivas de la zona.

Los chicos y chicas tienen en promedio entre 8 y 18 años. Trabajan en las calles, sobre todo en los alrededores de zonas aduaneras y del paso fronterizo de La Amistad. Son reclutados por las redes de explotación cuando están en la vía pública pidiendo monedas o cruzando las fronteras, como parte del sistema de contrabando de mercaderías. También están en clubes nocturnos, cabarets, bares, burdeles, discotecas e incluso en los hoteles de cinco estrellas en Boooks a la carta.

“La situación de desprotección vuelve al 2007 donde ante un Estado Ausente logramos que unas 30 adolescentes paraguayas y alrededor de 15 misioneras regresaran a sus casas después de denunciar y posterior allanamiento en la ciudad de Pergamino el prostíbulo Spartakus, que tenía connivencia en ese momento con la intendencia Municipal. La mayoría de ellas había sido reclutadas en Misiones para ser explotadas sexualmente en la Ciudad de Pergamino. La mitad tenía menos de 18 años”, explico Fernando Mao, ex coordinador nacional de la RATT Argentina Línea Fundadora, hoy Presidente de la Junta Directiva de la RATT Internacional que tiene presencia en distintas regiones de América Latina y el Caribe.

“La Trata, El tráfico de personas y el Narcotráfico se convirtió en un gran combo que genera más de 36.000 billones de dólares al año en el hemisferio un gran negocio que no necesita mucha inversión

Brasil un país vulnerable para la Trata de Personas

Del otro lado de la frontera, en Brasil, los relatos son muy parecidos. Informantes calificados recorrieron más de 28 mil kilómetros por tierra, agua y aire para investigar la explotación de niñas y adolescentes en municipios de la frontera sur y Brasil Do Norte Ciudad de Pipa.

“Estuvimos en lugares peligrosos, en la frontera de Brasil con Paraguay. Llegamos a estar en la casa de narcotraficantes que usaban su casa para recibir a sus clientes a los que les ofrecían chicas vírgenes como un regalo”, cuenta un informante de la RATT Internacional en Brasil.

La trata y la explotación sexual comercial infantil están, a su vez, estrechamente vinculados con otra situación de vulneración de derechos, que es el trabajo infantil doméstico que muchos chicos y chicas realizan en casas de terceros a cambio de dinero o de techo, comida, ropa y, en algunos casos, educación. Estos tres temas hoy son de alta preocupación desde el Estado Nacional, que carece de una Plan Nacional de Acción en respuesta a este delito multicausal.

Desde la sociedad civil podemos ver que no existe una buena articulación interministerial y trabajo con las Ongs. La Coordinación ejecutiva del Comité de Lucha Contra la Trata de Personas, que depende de Jefatura de Gabinete no se ha reunido con las organizaciones. Se espera, con premura, la primera reunión del Consejo Federal que se realizará en Puerto Iguazú para principios de mes de agosto.

Por Fernando Mao Presidente de la Junta Directiva de RATT Internacional, Red Global de OSC, miembro de la Organización de los Estados Americanos

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Cambios en los hábitos de consumo de los argentinos: ¿ahorrar, comprar objetos de valor o vivir experiencias?

¿Existe un revival de hedonismo? Como respuesta a la búsqueda de la inmediatez que reinaba tiempo atrás, hoy las personas buscan un consumo que perdure en el tiempo, pero no en cualquier tiempo, en el propio, que les deje una experiencia enriquecedora.

Hoy los consumidores prefieren invertir su tiempo y dinero en productos o experiencias únicos, de esos que crean recuerdos únicos y que, además, permiten contar en las redes sociales que uno la está pasando bien.

Tanto es así que el informe Foresight Report 2025, de Diageo, revela que las conversaciones sobre cómo sacar el máximo partido a productos y eventos únicos han aumentado un 83% interanual (5,6 millones de conversaciones), junto con un incremento del 42% de los consumidores que hablan de espacios sociales alternativos, como salas de juego de realidad virtual, locales híbridos físico-digitales o bares pop-up, que ofrecen nuevas formas de conectar y socializar.

Cambio de paradigma

“Tras la pandemia, el reencuentro con amigos, la vuelta a los bares y la reapertura de espacios públicos se convirtieron en experiencias clave de disfrute. También lo vemos en la creciente demanda por eventos en vivo, como recitales y festivales, donde las entradas se agotan en minutos a pesar de los precios elevados”, describe Sol Martín, Consumer Planning Manager de Diageo.

Y completa: “Esto demuestra que las personas están dispuestas a invertir en vivencias que aporten valor emocional y conexión social, privilegiando la experiencia por sobre lo material”.

“Existe un consumidor aburrido por la extrema conectividad a la que estamos sometidos y busca exposiciones, paseos, experiencias gastronómicas”, define Mara Amar, directora de la Carrera de Comunicación Publicitaria e Institucional de la Universidad Católica Argentina (UCA).

A su vez, agrega esta especialista, “hay necesidades de distintos tipos y el consumo viene a cubrir de manera rápida ese monto de dopamina buscado, como un placebo que se activa con la compra de un producto y al recibir el objeto deseado, que también tiene la exigencia apresurada”.

De acuerdo con el informe La Verdad sobre el Escapismo, de McCann Worldgroup, el 91% de las personas a nivel global siente la necesidad de escapar ocasionalmente, mientras que el 84% considera que las distracciones son una forma saludable de manejar el estrés.

“Este deseo de desconexión se traduce en una demanda creciente de experiencias que van desde rituales cotidianos, como disfrutar de un café especial por la mañana o escuchar música camino al trabajo, hasta escapes más estructurados, como un viaje de fin de semana o una cena con amigos”, analiza Dardo Mamberti, director de Estrategia en la consultora.

Experiencias físicas, investigaciones online

Según TikTok Insights, el 52% de los usuarios en Argentina recurre a la plataforma de videos para buscar sobre temas de entretenimiento e información, mientras que 3 de cada 5 lo utiliza como fuente de inspiración y nuevas ideas. Incluso, el 94% de los usuarios está dispuestos a probar o comprar un producto o servicio recomendado por un creador de contenido.

“La aparición de una crisis tiene efecto inmediato en el comportamiento de las personas. Cambia la dinámica social, por ende la manera de consumir. En ese sentido, la tecnología es un gran facilitador y habilitador de experiencias relativamente accesibles, y un oasis, de cierta manera, ante las restricciones lógicas que trae una situación económica adversa. Poder conectar a través de las redes sociales, consumir de manera accesible y acceder a buen entretenimiento a costos lógicos es una vía de escape de gran valor”, explica Ezequiel Arslanian, Managing Director Accenture Song Hispanoamérica.

La digitalización no deja de lado las emociones. Según un estudio realizado por Globant, el 73% de los clientes exige una mayor personalización a medida que avanza la tecnología, y el 77% de ellos solo interactúa con marcas que personalizan sus experiencias.

Como ejemplo de esto, en América latina, el 70% de los consumidores prefiere ir a los locales al momento de comprar ropa, porque priorizan no solo el contacto con la prenda, sino también la experiencia de ser atendidos, revela un estudio de Boston Consulting Group (BCG).

Por otro lado, existe una gran demanda de sentir una conexión emocional con el producto y su marca. Los consumidores valoran las marcas que logran establecer un sentido de pertenencia y que logren comunicarse de manera auténtica. El 70% de las decisiones de compra, incluida la preferencia de marca, están basadas en factores emocionales.

“El uso de la tecnología permite el acceso a los contenidos en diferentes momentos y lugares, brindando la libertad de elegir cuándo y dónde consumirlos. La implementación de la nueva solución de medición multiplataforma nos da la posibilidad de brindar una visión completa y precisa”, explica Ariel Hajmi, CEO Kantar IBOPE Media Argentina, Chile & Uruguay.

Una experiencia para vivir y contar

Para muchos consumidores, “especialmente los más jóvenes, compartir una experiencia en redes sociales es casi tan importante como disfrutarla. Esto se debe a que las redes sociales se han convertido en una plataforma para construir y mostrar la identidad personal”, dice Valeria de Urraza, Business Development de KANTAR división Insights.

Lo que sucede es que “compartir experiencias permite a las personas conectar con otros, recibir validación social y construir una imagen deseada. Además, las marcas han identificado un tercer espacio de consumo, que no es ni off trade ni on trade, sino de consumo in itinere, en plazas, recitales y playas, donde las experiencias se comparten ampliamente en redes sociales”, añade De Urraza.

“Las personas se vuelven más selectivas con su consumo, pero eso no significa que dejen de buscar experiencias memorables. También hay un fenómeno interesante: cuando el presupuesto es ajustado, se buscan experiencias más accesibles, pero igualmente impactantes. De ahí el crecimiento de alternativas como los bares temáticos, las salas de juego inmersivas y los eventos fugaces que generan la sensación de ‘estar en donde hay que estar’”, aclara Javier Quintero, Chief Strategy Officer GUT Buenos Aires.

En VR Arena, un parque de realidad virtual, dan testimonio de esta tendencia. “Desde que abrimos, cuatro meses atrás, el flujo de visitantes continúa en ascenso. Las reservas se llenan con una semana de anticipación, especialmente durante los fines de semana”, cuenta Nina Gilmizyanova, cofundadora del lugar.

Del mismo modo, en Jobs Bar, donde el valor agregado está en poder jugar. “Una de las cosas que más valoran los consumidores es que es un gran espacio para conocer gente y donde se han formado nuevos grupos de amigos y nuevas parejas”, relata Julián Mizrahi, uno de los socios.

Por su parte, Carolina Wood, presidenta del Board de MMA en Argentina, señala que “algunos estudios sugieren que las personas tienden a arrepentirse menos de haber gastado dinero en experiencias que en productos. Esto puede deberse a que las experiencias suelen ser vistas como una inversión en recuerdos y crecimiento personal, mientras que los productos, especialmente los de consumo masivo, pueden perder valor o utilidad con el tiempo”.

Expectativas versus realidad

Si bien es cierto que en la Argentina hay una tendencia a consumir experiencias, del otro lado de la moneda el consumo masivo todavía no termina de recuperarse luego del ajuste del último año.

“La gran pregunta es si cuando la situación mejora el consumidor vuelve a la marca que tuvo que abandonar o se queda en la nueva que haya adoptado. La verdad no hay una respuesta única, depende mucho de la categoría y el nivel de lealtad que tengan a las marcas. En este escenario, el mercado argentino está aún muy liderado por primeras y segundas marcas”, detalla Esteban Cagnoli, Managing Director Argentina de la División Worldpanel de Kantar.

Al factor económico se suma el consumo sostenible y ético. “Los consumidores están cada vez más comprometidos con el impacto ambiental y social de sus decisiones de compra y lo exigen a las marcas. Muchos eligen o dejan de usar marcas en función del compromiso que tengan. La transparencia de procesos de producción, certificaciones y cuidado del mundo se vuelven cada día más un aspecto básico a la hora de la compra”, advierte Germán Rodríguez, Country Manager de Wild Fi en Argentina.

En este contexto, las estrategias de optimización de precios también cobran relevancia. “El 22% de las marcas a nivel mundial ajustó en 2024 sus costos para hacer sus productos más accesibles, mientras que el 15% implementó esquemas de pagos diferidos para facilitar el acceso a bienes y servicios”, observa Florencia Antih, directora general de cuentas de Carat Argentina.

Entonces, las marcas responden a las necesidades optimizando precios y ofreciendo alternativas de financiamiento. Así se ve “en el sector retail y de consumo masivo, en el que muchas empresas implementaron pagos diferidos y descuentos estratégicos para mantener la demanda sin comprometer la estabilidad financiera de los consumidores”, concluye Antih.

Fuente: TN

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Era docente, vendió una estancia familiar y ahora se dedica a dar clases de yoga en una cárcel de San Martín

”El yoga no es solo una práctica física, es una herramienta para la liberación del ser, para encontrar la paz en medio del caos”. Isabel Aldao, protagonista de esta historia, escogió esa frase para comenzar a narrar uno de los proyectos más significativos de su vida: Moksha, un espacio que lleva el yoga a los internos del Complejo Penitenciario de San Martín.

Isabel no solo es profesora de yoga, sino también el alma mater de un proyecto que está cambiando la realidad de aquellos que necesitan cambiar de rumbo. Para Isabel, que vivió su vida en constante búsqueda de equilibrio, llegar hasta aquí también fue difícil.

La mujer de 60 años nació en San Isidro, es mamá de cinco hijos y abuela de una nieta. Su camino comenzó en el mundo de la docencia, pero las circunstancias la llevaron al turismo, y más tarde a ser la encargada de la estancia familiar La Bamba, en San Antonio de Areco.

Sin embargo, al venderse la estancia, Isabel entró en una crisis personal: “Fue un momento de mucha incertidumbre, no sabía qué rumbo tomar”, contó a TN. Fue entonces cuando su hijo Tobías, notando su angustia, le sugirió algo que cambiaría su vida: hacer el profesorado de yoga.

”Yo había practicado yoga durante años, y sentía que me aportaba un bienestar profundo. Pero no fue hasta que me lancé a estudiar que entendí que esto era mucho más que una disciplina física, era un camino de transformación personal y espiritual”, explicó.

Con su formación, Isabel encontró no solo una nueva dirección profesional, sino una nueva forma de vida. Junto con su amiga Vicky Zimmerman, Isabel fundó Moksha, un espacio que busca llevar el yoga como herramienta de sanación y crecimiento a las cárceles argentinas.

“Lo que empezó como algo personal, se transformó en un proyecto colectivo”, dijo con la mirada iluminada. Es que desde su creación, Moksha tuvo un impacto profundo en aquellos que han pasado por sus clases, especialmente en los internos de las cárceles. En 2015, el proyecto dio un giro inesperado, cuando Isabel y su equipo conocieron a Rodrigo Chavarría, un entrenador de rugby del equipo de los Espartanos. Con él, comenzaron a llevar yoga a los internos de las cárceles de San Martín.

El yoga en la cárcel

“Lo que vimos desde el principio fue impresionante. Los internos empezaron a transformar sus vidas a través del yoga, a encontrar paz donde antes solo había caos”, reflexionó Isabel. A lo largo de los años, su proyecto creció y se diversificó, con la participación de profesores de diversas escuelas de yoga, que en su mayoría imparten clases de manera voluntaria.

”Los internos nos esperan con sus mat en el piso, el espacio limpio y con una disciplina impresionante”, contó la profesora, que destacó la diferencia de actitud que se ve en los internos que practican yoga. “Es notable cómo su mirada cambia, se sienten más conectados con su ser luminoso, y eso transforma todo su entorno”, dijo.

Más allá de los beneficios físicos que otorga el yoga, Isabel y su equipo han sido testigos de una verdadera transformación en los internos. “Lo más impactante es el cambio en su actitud. Se vuelven más serenos, la violencia baja considerablemente, y lo más bonito es ver cómo se apoyan unos a otros. Se crea una comunidad dentro del penal”, reflexionó.

Luego agregó: ”Muchos internos comienzan a sentir que no están solos, que tienen la capacidad de cambiar, y eso los impulsa a seguir”.

Uno de los casos más conmovedores para Isabel es el de un interno con prisión perpetua. A pesar de su condena, el yoga le brindó una nueva visión de la vida. “Este hombre cambió completamente su forma de ver el mundo, y comenzó a inspirar a sus compañeros para que se sumaran a la práctica”.

”Volver a su entorno social, después de tanto tiempo, es muy difícil. Muchos de ellos no tienen estudios ni experiencia laboral, y las historias familiares de conflicto se repiten”, explicó Isabel. A pesar de estos obstáculos, la docente se siente esperanzada. ”Creo que el yoga les da una base para enfrentar la vida con otra mirada. Es un proceso largo, pero lo más importante es que el cambio comienza dentro de ellos”.

Isabel cumplió en este último tiempo el sueño de comprarse un motorhome, bautizada “Motorommm”. Su intención es recorrer el país llevando el proyecto Moksha a todas las provincias, uniendo sus dos pasiones: viajar y enseñar yoga.

”Es mi forma de seguir transformando vidas, de llevar luz y amor a los rincones más necesitados del país”, expresó la mujer, que enfatizó en que el yoga es mucho más que una práctica física. ”Es el guerrero luchando contra sus propios demonios”, insistió, mientras se acomodaba en su asiento.

Allí completó: ”Es la búsqueda constante de esa paz interior, esa luz que todos tenemos, pero que a veces necesitamos descubrir”.

Fuente: TN

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Dejó atrás una exitosa compañía de teatro en inglés y con “un jarabe para la garganta” revolucionó Belgrano

“¿'Eso era una parrilla, no?”, se preguntó Eduardo Demaestri un día que estaba caminando por la avenida Crámer, en Belgrano, y vio un local en alquiler en una esquina. Y en su cabeza comenzó a tomar forma un viejo sueño, una “fantasía adolescente”: “tener un bar”. Y así fue, que en septiembre de 2021, nació Malasangre, un bar de vermú y el primero de tres locales ubicados en una zona entonces poco explotada de Belgrano, la avenida Crámer. Luego, siguieron Malparido y Malaria, un bar de vinos.

“Me costó muchísimo alquilar el local de Malasangre porque el dueño me decía ’no, si no sos de del rubro, no quiero. No quiero un negocio que dure dos días y después se vaya, porque la esquina se desvaloriza’”, recordó Demaestri, que con esa apuesta daba vuelta una página dedicada al teatro educativo en inglés.

“Soy actor, director de teatro, y aunque hablo muy mal el inglés tenía una compañía muy grande llamada The Performers que hacía teatro educativo en Inglés, que hizo obras en más de 500 ciudades de 17 países del mundo”, explicó. Pero con 20 años en el rubro, “estaba muy cansado” y hacía un tiempo que lo tentaba un cambio. El parate de la pandemia fue la excusa que necesitaba para decirle chau.

“No sé preparar ni un Negroni, pero me gusta la coctelería, quería tener un bar de coctelería como un hobby”, dijo. Pero el hobby creció y ahora son tres locales que tiene en pocas cuadras a la redonda. Inspirado por sus viajes a Londres y su pasión por la cultura gastronómica y coctelera, desarrolló Cramer Abajo, un polo gastronómico en su propio barrio.

“Malasangre se llenó desde el principio, fue como un éxito. Estuve parado en la esquina firme como un soldado tratando de entender el negocio”, recordó Demaestri, que apuntó a un cambio en el consumo como una de las claves del éxito del lugar.

“Bajó el consumo de vino, bajo el de la cerveza, el vermú está subiendo muchísimo. Mi abuelo lo llamaba ‘el jarabe para la garganta’, es una bebida muy noble que funciona como aperitivo, funciona como digestivo y que se puso de moda de nuevo por suerte y la juventud la está tomando. En Malasangre lo que hicimos fue crear toda una coctelería de autor con base en nuestros cinco vermuts propios”, explicó Demaestri.

Se llaman Rojo, Rubí, Blanco, Torino y Mítico y los produce con materia prima de primera calidad en Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Cinco perfiles de sabor que van de lo especiado y dulce a lo fresco y frutalpasando por el clásico estilo herbáceo. En el “vermubar” hay también otras decenas de etiquetas de todas partes del mundo, una enorme barra y tapeo gourmet.

Envalentonado por el éxito de su primer bar, Demaestri, adquirió otra esquina a cinco cuadras, “un lugar más grande todavía, con terraza para poner una gintonería con comida asiática, Malaria. Explotó de gente los dos primeros meses y después comenzó a caer”, recordó Demasetri, que, rápido de reflejos, decidió mantener la gintonería en la terraza y reconvertir el restaurante en una parrilla/bodegón, Chimichurri.

Entre ambos locales, abrió Malaria, un bar de vinos. “Se generó un lindo polo, abrieron varias cafeterías también en la zona”, comentó Demaestri.

La creación de CABARCO y la Cocktail Week

Con tres locales a cuestas, Demaestri comenzó a notar cosas que le hacían ruido del mundo de los bares: “trabajan muy aislados, solos”.

“La industria está muy separada, desarticulada, no hay muchos datos de cuánto vende uno, qué vende. Cada bartender es un mundo y hay mucha competencia, pero creo que si estamos todos juntos es más fácil”, sostuvo Demaestri.

Con esa idea en mente, decidió crear en agosto la Cámara Argentina de Bares de Coctelería (Cabarco), que ya tiene más de 100 socios. “Me habían contado que ya hubo intentos hace algunos años de formar una asociación de bares, pero que todo había quedado en la nada”, sostuvo.

Para impulsar el sector y la ya reconocida coctelería argentina, organizó la primera Cocktail Week en noviembre de 2024. En el marco de esta “semana de la coctelería”, se otorgaron los The Cocktail Bar Awards, unos premios a los mejores actores del sector.

También se organizaron masterclasses y conferencias con un enfoque puesto en la educación y la profesionalización.

“Queremos revolucionar la industria de la coctelería en Argentina y ya empezamos por Buenos Aires. Nos debíamos nuestra cocktail week”, expresó Demaestri. “No estamos en el fin del mundo, nosotros estamos en el centro y ellos están lejos nuestro. No tenemos que ser el espejo de Europa o de Asia, tenemos que crear las condiciones para que Argentina sea el mejor lugar del mundo en la coctelería y van a venir solos”, afirmó.

Entre risas, el presidente de CABARCO prometió que “va a aprender como se hace un Negroni”, aunque en el fondo sabe que no hace falta, que le basta con consumirlos. “Yo nací para presidir, me gusta ser presidente”, cerró, mientras planea la próxima Cocktail Week.

Fuente: TN

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