Tecno
Cuánto ganan los entrenadores de videojuegos, una industria que factura 108 mil millones de dólares al año
Las ligas profesionales de eSports, los tutores freelance y los streamers con millones de seguidores
El mundo del eSport (deportes electrónicos que hacen referencias a las competencias de videojuegos) se está convirtiendo en una pequeña mina de oro que crece a pasos agigantados. Los números no dejan lugar a dudas: en 2017 hubo 258 millones de espectadores en todo el mundo y se estima que habrá un crecimiento del 12% anual.
La industria de los videojuegos facturó 108 mil millones de dólares, de los cuales 756 millones fueron generados por los eSports, según SuperData Research. Y se espera que, para 2020, este número incremente en un 26%.
El mundo del gaming dejó de ser parte de un pequeño nicho para convertirse en un fenómeno masivo que cada vez se hace notar con más fuerza. Si bien algunos no terminan de registrar el alcance de este fenómeno, hay otros que lo miran muy de cerca.
Son varias las empresas (desarrolladores, inversores y anunciantes) que apuestan cada vez más en el área. Usualmente esas inversiones van a los eventos y competencias gamers; así como a los jugadores profesionales, por medio de auspicios y otras acciones de promoción.
Los eSport tomaron fuerza en Asia y muy rápidamente se instalaron en Europa y Estados Unidos. En América Latina todavía es incipiente aunque hay bastante audiencia en la región.
En México, la audiencia es de 10,8 millones y en la Argentina es de 5,1 millones. Es el segundo país con mayor cantidad de espectadores en la región. Y también se destaca por tener jugadores, amateurs y profesionales. Algunos compiten de manera informal y otros son parte de torneos internacionales.
El próximo paso es convertir al país y a la región en un espacio para impulsar el avance del eSport. Con ese objetivo se abrieron recientemente en Buenos Aires, las oficinas de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) que comenzó a funcionar en Europa, en 2011 y que es parte del grupo español Fandroid-Mediapro.
"Queremos trabajar con los jugadores y equipos para el desarrollo de las ligas profesionales de cada país. Queremos asesorarlos y educarlos para el desarrollo rentable del negocio", destaca Juan Diego García Squetino, Country Manager de la LVP para Argentina, Chile y Perú.
Ya se comenzaron a organizar circuitos locales en Chile, Perú, México, Colombia y Argentina con mira a conformar las ligas profesionales en 2019.
"El año que viene se lanza la primer liga profesional en Argentina con ocho equipos, que serían 8 franquicias donde cada equipo va a ser una compañía y ahí es donde va a empezar a haber equipos de varias marcas. En diciembre vamos a presentar la liga de Argentina", detalla García Squetino.
Las ligas van a ser de League of Legends (LoL) y de Clash Royale, que es el videojuego de celular más popular en la Argentina.
Entrenadores y jugadores
En el marco de esta industria hay diferentes actores. Los protagonistas son los jugadores, pero no son los únicos. También están los entrenadores, analistas y directores deportivos.
Un jugador en América Latina puede llegar a ganar entre USD 300 y 400; en tanto que un entrenador puede percibir USD 500 mensuales y un director deportivo, USD 1000. En el caso de Europa, Asia y Estados Unidos estos valores hay que multiplicarlos por tres, detallan fuentes del medio.
Los números pueden variar según el juego y las organizores que están detrás de los campeonatos.
Según datos de la organización de eSport Riot, que cita Business Insider, cada jugador dentro de la serie de campeonatos de LoL gana, como mínimo USD 12.500 por una temporada de 28 partidos.
En las ligas profesionales usualmente se hacen contratos por dos años y los que pagan ese dinero suelen ser las marcas que están detrás de esos equipos. Usualmente los patrocinadores son empresas de tecnología, telecomunicaciones, bebidas energéticas, marcas deportivas, bancos y automotrices.
"El entrenador se encarga, junto con el director deportivo, que es como el manager, de hacer scouting. Esto implica estudiar a los jugadores del equipo, ver cómo se desempeñan y también evaluar el trabajo de los competidores", analiza.
Iasi Salomón, alias Oxaciano tiene 26 años, empezó a jugar en 2009 y trabajó como coach de LoL desde 2012 hasta este año. "Un equipo profesional entrena unas 8 horas por día seis veces por semana", cuenta.
Pero aclara que entrenar no implica estar siempre delante de la pantalla. "También significa hacer preparación física, como ejercicio aeróbico o fisioterapia; y el desarrollo de estrategia que consiste en mirar un video de un partido para identificar errores y aciertos", dice.
Salomón, también se desempeña como relator y por eso se describe como "el Pollo Vignolo del eSport". Tal como ocurre con Salomón, los entrenadores suelen ser ex jugadores gamers con visión de DT.
"Como entrenador de LoL se enseña estrategia, la combinación con el equipo para que el colectivo funcione. La idea es pensar con anticipación, conseguir el terreno para ejecutar un objetivo y también desarrollar habilidad individual", cuenta.
LoL es uno de los videojuegos más populares dentro del eSport. Cuenta con más de 5.000 jugadores profesionales y, se estima que el monto total de premios en torneos de este juego alcanzó los 12,02 millones en 2017. En términos de premios millonarios, el primer puesto es para Dota 2, y el segundo puesto para Counter-Strike:Global Offensive, según datos de Statista.
Los tutores "a demanda"
Además de los entrenadores profesionales que son partes de las ligas, en el último tiempo surgieron otras formas de entrenamiento individual y a demanda a través de plataformas como Gamer Sensei, que es la más grande de su tipo.
Se trata de una empresa con sede en Chicago, Estados Unidos, donde se ofrecen los servicios de entrenadores freelance para 15 juegos diferentes. En diálogo con Infobae explican que se brindan miles de lecciones online al mes.
Los que se acercan para solicitar las capacitaciones son desde amateurs y aspirantes a gamers profesionales, hasta padres o madres que buscan aprender, junto con sus hijos, cómo moverse en este mundo virtual.
Las clases se cobran, en promedio USD 10 por hora, aunque los más populares pueden llegar a pedir más de USD 20. Dentro del perfil de los coach se destacan las victorias logradas, otros juegos donde se destacan y hasta el "plan de estudio" que llevan adelante.
"Una sesión conmigo incluye un análisis personal de los errores, estadísticas y una review en video. Te ofreceré tips y trucos para mejorar la mecánica y la comunicación. Voy hacer énfasis en la importancia de la economía y rastreo, errores de posicionamiento, estrategia", menciona en su perfil "Convertible", uno de los coach de la plataforma.
En el sitio también hay un espacio para que los usuarios califiquen a los tutores y dejen comentarios sobre ellos.
César Sainz, alias "Pixul", tiene 24 años, es instructor de Fortnite y dice que le apasiona su trabajo. Cuenta que entrena gente de 9 a 42 años, que se acercan a él por los más diversos motivos. "Algunos simplemente quieren aprender a jugar para compartir una partida con sus hijos y así tener algo más con qué vincularse a ellos", dice.
Sainz describe a Fortnite como un juego que requiere un gran nivel de concentración para poder avanzar. Y remarca que ése es uno de los aspectos que más trabaja con sus alumnos. Fortnite todavía no forma parte del mundo del circuito formal de los eSport, aunque ya se realizaron varios campeonatos y la empresa anunció, en mayo, que ofrecería 100 millones de dólares en premios durante su primer año.
En ese contexto, lanzó en julio la Summer Skirmish Series, una serie de competencias de ocho semanas por un total en premios de 8 millones de dólares. Si bien arrancó con algunos inconvenientes por la congestión de tráfico que derivó en críticas de jugadores y de la prensa, la competencia sigue en pie. Y ya se anunció el primer mundial para el año que viene, aunque no hay fecha confirmada aún.
Streamers y gurúes
Federico Cristalino, alias Zeko, tiene 19 años, vive en Buenos Aires y, dentro de los jugadores hispanoparlantes, es uno de los streamers más populares dentro de Twitch, la plataforma para hacer transmisiones en vivo, que en 2014 compró Amazon por 970 millones de dólares.
Cristalino está dedicado 100% a ser gamer. Empezó a jugar League of Legends (LoL) cuando tenía 15 años, luego pasó a Counterstrike y ahora está abocado 100% a Fortnite . Lo que empezó como un hobby se convirtió en una trabajo apasionante y redituable.
Transmite todos los días 5 horas desde su canal de Twitch, donde ya acumula 2.160.000 visualizaciones y 1.200 suscriptores que pagan 5 dólares por mes para ver sus videos. Se convirtió en un verdadero gurú dentro del universo gamer.
"Me piden que haga asesoramiento privado pero siempre digo que no. No me gusta la idea de que me paguen por coachear. Me han contactado también de algunas páginas que ofrecen entrenadores pero no quiero. Cuando juego, en los stream (las transmisiones) explico qué hago y por qué, así que de ese modo ya estoy dando recomendaciones", explica Cristalino, en diálogo con Infobae.
Cómo funciona el negocio de los streamers
YouTube sirve para posicionamiento y les permite a los jugadores tener ingresos por publicidad. Sin embargo, según aseguraron todos los streamers consultados, Twitch resulta más redituable para ellos porque obtienen un margen de ganancias mayor por cómo está planteado el modelo de negocio.
Los más populares dentro de Twitch, en cantidad de seguidores, son los usuarios Ninja Blevins (10,2 millones), TSM-Myth (4 millones) y Shroud (3,9 millones).
El monto que pueden llegar a generar los streamers y "gurúes" gamers es bastante alto. Ninja Blevins gana 500 mil dólares al mes jugando videojuegos, entre donaciones y suscripciones en Twitch, más la publicidad de YouTube, donde tiene más de 5 millones de seguidores.
En la plataforma hay tres opciones de suscripción de 5, 10 y 25 dólares. Cuanto más alto es el valor, mayores son los beneficios para los suscriptores que pueden tener acceso a más emoticones y sorteos preferenciales, detalla Ignacio Estanga, gerente desarrollo de negocios y jefe de gerentes en América Latina para Twitch .
Los jugadores se quedan con el 50% de las suscripciones y los comerciales, que varían entre los USD 500 y USD 10.000. El resto queda en manos de la plataforma, explican los jugadores consultados.
Las donaciones, por otra parte, les permiten a los seguidores depositar directamente en las cuentas de los gamers, quienes así se benefician con la totalidad del monto.
Como se ve, el mundo del eSport tiene múltiples actores y es un negocio redituable que está en auge.
Fuente: Infobae
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Un desafío creciente para los estudiantes: cómo organizar su tiempo y no distraerse con la tecnología
Kay Nash, una profesional en el campo del derecho en Washington, D.C., se enfrentó a una preocupación constante cuando su hijo comenzó la secundaria. Como madre, conocía bien las dificultades de organización y estudio de su hijo, diagnosticado con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) y ansiedad desde que estaba en tercer grado. Aunque un tratamiento combinado de medicación y apoyo escolar lo había ayudado a transitar la primaria, los cambios y mayores exigencias de la secundaria empezaron a impactar en su rendimiento.
Con el paso a secundaria, Nash observó una carga de trabajo creciente, con más asignaturas, proyectos y tareas que aumentaba las dificultades organizativas de su hijo. Ella intuía el riesgo de caer en una dinámica en la que los recordatorios, las exigencias de cumplir con plazos y la presión por obtener buenas calificaciones se convirtieran en una fuente de conflicto constante entre ambos.
Kay no deseaba esa relación con su hijo; quería un vínculo basado en el apoyo y la motivación más que en la crítica y la supervisión constante. “No quería tener que gestionar sus deberes escolares, gritándole sobre los plazos o sobre la importancia de las buenas calificaciones”, recuerda. “Quería una relación positiva y alentadora con mi hijo”, cuenta en el artículo de The Wall Street Journal.
Determinada a ofrecerle un soporte que no se limitara a las urgencias académicas del presente, Nash decidió buscar ayuda profesional.
Una ayuda clave para el éxito escolar y la vida cotidiana
Así descubrió un recurso aún desconocido para muchas familias: los entrenadores de función ejecutiva. Este nuevo enfoque en el apoyo educativo y emocional pone énfasis en ayudar a los estudiantes a desarrollar una serie de habilidades conocidas como función ejecutiva (EF, por sus siglas en inglés), fundamentales para la organización, la planificación y la adaptación a distintas situaciones.
La función ejecutiva se basa en tres habilidades clave. Primero, la memoria de trabajo, que permite retener información a corto plazo; segundo, el control inhibitorio, que ayuda a los estudiantes a manejar impulsos y posponer gratificaciones; y finalmente, la flexibilidad cognitiva, la capacidad de adaptarse, resolver problemas, planificar y realizar múltiples tareas.
Nash encontró que los entrenadores de EF podrían ayudar a su hijo a transformar grandes tareas o proyectos en objetivos más pequeños y manejables, además de a establecer un horario diario en el que también incluyera tiempo para el ejercicio, el descanso y la socialización.
Para muchas familias, estos entrenadores han llegado a ser más que un apoyo académico: son una guía para el desarrollo de habilidades esenciales que pueden fortalecer la autoconfianza y la autosuficiencia de los estudiantes. En palabras de Brandon Slade, fundador de Untapped Learning en Denver, el interés por este tipo de entrenamiento creció significativamente.
“Muchos estudiantes hoy en día tienen dificultades con el manejo de la procrastinación y otras tareas básicas de función ejecutiva”, comenta Slade. Hace cinco años, el servicio de entrenamiento de función ejecutiva se dirigía principalmente a estudiantes con diferencias de aprendizaje como el TDAH, pero hoy, la demanda proviene de estudiantes neurotípicos, distritos escolares y hasta instituciones de educación superior y empresas.
Estudiantes y tecnología, ¿positivo o negativo?
En las últimas décadas, la tecnología modificó el entorno educativo y personal de los jóvenes, multiplicando las fuentes de distracción y haciendo más difícil que los estudiantes mantengan la concentración y el control sobre su tiempo. El uso intensivo de dispositivos digitales no sólo fragmenta su atención, también aumenta los niveles de ansiedad y estrés.
A medida que los jóvenes se ven obligados a equilibrar las exigencias académicas, las actividades deportivas, el voluntariado y el proceso de admisión universitaria, las habilidades de gestión del tiempo y priorización de tareas se vuelven cada vez más críticas.
Sin embargo, la capacidad de cumplir con estas demandas es un desafío, ya que “la tecnología está fragmentando la atención de los niños, y la vida estudiantil se volvió mucho más exigente”, señaló Slade.
Por otra parte, Grant Leibersberger, fundador de Focus Collegiate de Boston -que ofrece entrenamiento de función ejecutiva para estudiantes- también observó el impacto de la sobrecarga de opciones y actividades en los jóvenes. Para él, la variedad y cantidad de decisiones que deben tomar a diario es abrumadora: “El número de opciones disponibles para los jóvenes ha aumentado sustancialmente. Sus cerebros no están preparados para lidiar con todas estas decisiones a tan temprana edad”, comentó, subrayando cómo las demandas externas pueden superar las habilidades de organización de los adolescentes.
Este fenómeno se convirtió en un reflejo de un sistema educativo y social que, aunque promueve la multitarea y el éxito académico, dejó de lado la enseñanza de competencias fundamentales de organización, atención y manejo de la ansiedad.
Un desafío necesario en las aulas
Para Daniella Passno, subdirectora de The Browning School de Nueva York, el problema de la falta de habilidades de función ejecutiva en estudiantes es un tema urgente y evidente. Con años de experiencia en el ámbito educativo, presenció un marcado deterioro entre sus alumnos. “Estas habilidades se están perdiendo -dice-; el contexto de distracciones digitales está afectando drásticamente la capacidad de los estudiantes para gestionar sus compromisos académicos”.
La omnipresencia de la tecnología en la vida de los estudiantes es una de las causas principales del problema. Durante sus clases, Passno notó que los estudiantes, al utilizar teléfonos celulares, alternan entre aplicaciones como Spotify, redes sociales y correos electrónicos mientras intentan atender a las tareas académicas.
El resultado es un estado de distracción constante. Un informe reciente de Common Sense Media revela que los adolescentes, en promedio, reciben 237 notificaciones diarias en sus teléfonos, lo cual representa una interrupción constante que les impide concentrarse en una sola actividad durante períodos de tiempo prolongados.
Consciente de estos desafíos, Passno y su equipo de educadores implementaron un programa de entrenamiento en función ejecutiva en The Browning School. En un esfuerzo por contrarrestar la influencia negativa de las pantallas, los estudiantes de secundaria ahora toman apuntes exclusivamente en cuadernos y utilizan planificadores codificados por colores para organizar sus tareas.
Además, todos los profesores en Browning reciben capacitación en el método de Cornell Notes, una técnica de toma de apuntes que ayuda a los estudiantes a enfocarse en ideas clave y estructurar sus pensamientos en puntos concretos. Este sistema, que incluye un resumen final de las lecciones, busca no sólo mejorar el rendimiento académico, sino también fortalecer las habilidades de análisis y organización, esenciales para el éxito futuro de los estudiantes.
A su vez, muchos educadores y entrenadores de función ejecutiva comenzaron a trabajar con los estudiantes para desarrollar estrategias concretas, como bloques de tiempo sin interrupciones tecnológicas y rutinas de planificación diaria que les permitan hacer un uso más consciente de sus horas de estudio y de descanso. El objetivo es ofrecerles herramientas no sólo para enfrentar el exceso de estímulos, sino también para manejar de manera saludable las expectativas y reducir el impacto del estrés en sus vidas cotidianas.
Cuestión de clase
Aunque el entrenamiento en habilidades de función ejecutiva se convirtió en un recurso invaluable para estudiantes que luchan con problemas de organización y atención, su acceso está limitado a quienes pueden costearlo. Con precios que oscilan entre USD 125 y USD 225 por hora y sin cobertura de seguro en la mayoría de los casos, este tipo de apoyo queda fuera del alcance de muchas familias. Esta barrera económica crea una brecha de desigualdad en la educación, donde sólo un pequeño porcentaje de estudiantes -de familias con mayores recursos- pueden acceder al entrenamiento necesario para optimizar su rendimiento académico y su bienestar mental.
Fuente: Infobae
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La función de WhatsApp que debes desactivar para nunca caer en una estafa
Pese a que WhatsApp, la aplicación de mensajería de Meta, es altamente usada por brindar la capacidad de enviar diferentes archivos de forma instantánea, no está ajena a presentar riesgos en la seguridad de sus usuarios
El gigantesco volumen de tráfico en WhatsApp no ha pasado inadvertido para los estafadores y ciberdelincuentes. La capacidad de intercambiar mensajes de texto, audios, llamadas, videollamadas, videos, imágenes y archivos ha abierto nuevas oportunidades para los delitos digitales.
Los archivos maliciosos pueden ser camuflados como inofensivas imágenes o documentos, y ser enviados a través de contactos hackeados. Es por esto que presentamos cómo configurar una barrera que limite el paso de archivos maliciosos en un dispositivo.
Qué función de WhatsApp permite estafas y robos de datos privados
La descarga automática de archivos multimedia, una función predeterminada en muchos dispositivos, corre un riesgo particular en dar paso a criminales, debido a que permite la entrada de contenido potencialmente malicioso sin que el usuario se percate de ello.
Aunque WhatsApp ofrece ciertos niveles de protección, como deshabilitar la descarga automática de archivos recibidos de números desconocidos, esto no es suficiente para garantizar la seguridad de los usuarios si el remitente es un contacto conocido cuyo dispositivo ha sido comprometido.
Por ello, resulta indispensable que los usuarios adopten medidas adicionales para proteger su información confidencial y sus dispositivos.
Cómo evitar caer en una estafa o robo en WhatsApp
La acción más efectiva es desactivar la descarga automática de archivos. En dispositivos Android, este proceso es relativamente sencillo: el usuario debe acceder a “ajustes”, luego a “almacenamiento y datos”, y finalmente a “descarga automática”, donde podrá anular todas las opciones disponibles.
Para quienes utilizan dispositivos iOS, como el iPhone, el procedimiento es igualmente directo. Los usuarios deben dirigirse a “configuración”, posteriormente a “almacenamiento y datos”, y seleccionar “nunca” en cada una de las categorías de descarga automática.
Esta configuración impide la descarga involuntaria de cualquier archivo multimedia, proporcionando una capa adicional de seguridad contra archivos potencialmente dañinos.
Por qué es importante desactivar las descargas automáticas en WhatsApp
Desactivar esta función no solo evita que la galería del dispositivo se llene de archivos innecesarios, sino que también actúa como una barrera de defensa contra ciberataques y fraudes.
Estafadores suelen aprovechar cualquier vulnerabilidad disponible para infiltrarse en los dispositivos y extraer información personal o financiera. Mediante la desactivación de la descarga automática, los usuarios reducen significativamente el riesgo de sufrir tales incidentes.
Junto a estas precauciones, es fundamental que los usuarios se mantengan informados sobre las nuevas formas de estafas y malware que circulan. Constantemente surgen nuevas técnicas que los ciberdelincuentes utilizan para engañar a los usuarios y obtener acceso a sus dispositivos.
Mantener la aplicación actualizada es otro paso esencial; las actualizaciones suelen incluir mejoras de seguridad que corrigen vulnerabilidades detectadas.
Cuáles son las estafas más comunes en WhatsApp
Las estafas más comunes en WhatsApp incluyen la suplantación de identidad, donde los estafadores se hacen pasar por contactos de confianza para solicitar dinero urgentemente.
También, están los enlaces (link) fraudulentos, que llevan a sitios web de phishing diseñados para robar información personal y financiera, junto a las falsas promociones o sorteos, que prometen premios inexistentes.
Además, se han identificado esquemas de fraude en los que se ofrecen productos o servicios a precios reducidos para luego no cumplir con la entrega, aprovechándose de la confianza de los usuarios.
Otras recomendaciones para reducir el riesgo de estafa en WhatsApp
Si bien, la app implementa medidas de seguridad robustas como encriptación de extremo a extremo, la responsabilidad también recae en los usuarios para asegurarse de que están utilizando la aplicación de manera segura.
Configuraciones adecuadas, un comportamiento vigilante y una comprensión de los riesgos son claves para garantizar la seguridad en la era digital.
Es importante recordar que la prevención es la mejor defensa contra el fraude digital. Tomar medidas preventivas como desactivar la descarga automática y ser cautelosos con los archivos recibidos puede salvar a los usuarios de muchos problemas y robos.
Fuente: Infobae
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El dispositivo que debes apagar para amplificar la red WiFi en toda la casa
Desde el teletrabajo hasta el entretenimiento en streaming como Netflix, pasando por los asistente virtuales como Alexa, una conexión WiFi estable y de alta velocidad es esencial para el funcionamiento fluido de la vida diaria.
Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos en los routers y en la infraestructura de redes, muchos usuarios siguen experimentando problemas de conexión. Uno de los factores menos conocidos pero altamente impactantes en la calidad de la señal WiFi es la interferencia causada por los dispositivos equipados con USB 3.0.
Por esta razón, se explica el motivo de que estos dispositivos que parecen inofensivos, son un peligro para la velocidad de la red WiFi, y qué soluciones mejoran la señal.
Qué puede causar interferencia en una red WiFi
Cuando se piensa en problemas de conexión WiFi, lo primero que llega a la mente es la congestión en la red o la interferencia electromagnética causada por otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, pocos consideran el impacto que pueden tener los periféricos y unidades de almacenamiento externo que operan con tecnología USB 3.0.
Estos dispositivos, que suelen encontrarse en discos duros externos, concentradores de puertos y otros accesorios informáticos, pueden generar interferencias significativas en la banda de 2.4 GHz, que es la misma frecuencia utilizada por muchos routers WiFi.
El problema radica en que el USB 3.0, aunque ofrece velocidades de transferencia de datos significativamente más rápidas que su predecesor USB 2.0, suele emitir una señal de radiofrecuencia que puede interferir con la velocidad del internet.
Este fenómeno ocurre porque ambos, el USB 3.0 y la WiFi de 2.4 GHz, operan en un rango de frecuencias similares. Como resultado, la interferencia puede manifestarse en forma de latencia, caídas de conexión y, en general, un rendimiento deficiente del WiFi.
En qué momentos se puede presentar mayor interferencia en el WiFi
Las consecuencias de esta interferencia son más notorias en hogares donde la conectividad es crucial. Durante la pandemia, con el auge del teletrabajo y la educación a distancia, la demanda de una conexión WiFi estable se incrementó.
Para aquellos que dependen del internet para videoconferencias, transferencias de archivos pesados o simplemente para navegar en la web, las interrupciones causadas por un disco duro externo conectado a un puerto USB 3.0 pueden resultar frustrantes y constantes.
Además, los hogares modernos están cada vez más equipados con dispositivos inteligentes, desde termostatos hasta cámaras de seguridad y robots aspiradores, que dependen de una conexión WiFi para funcionar correctamente. La interferencia puede causar fallos en estos sistemas, afectando no solo la comodidad sino también la seguridad.
Cómo evitar interferencias en la red WiFi
Existen varias soluciones para mitigar el impacto de la interferencia del USB 3.0 en la señal WiFi. La primera y más sencilla es desconectar cualquier dispositivo USB 3.0 cuando no esté en uso.
Aunque esto puede parecer una medida básica, varios usuarios que mantienen sus discos duros externos conectados constantemente, sin darse cuenta del impacto negativo que esto puede tener en su conexión a internet.
Otra solución es cambiar los dispositivos conectados a la banda de 5 GHz, que no sufre las mismas interferencias que la banda de 2.4 GHz. No obstante, este cambio tiene sus limitaciones, porque no todos los dispositivos electrónicos son compatibles con la banda de 5 GHz.
Los dispositivos más antiguos o más económicos en la mayoría de las veces están limitados a la banda de 2.4 GHz, lo que significa que la interferencia del USB 3.0 seguirá siendo un problema para muchos usuarios. Para aquellos que no pueden cambiar a la banda de 5 GHz, otra opción es utilizar un cable de extensión para el dispositivo que genera interferencia.
Fuente: Infobae