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Cómo prevenir el ACV: 10 recomendaciones médicas para evitar el accidente cerebrovascular

Un estilo de vida saludable y mantener una dieta balanceada, no fumar ni consumir drogas son pilares fundamentales para disminuir el riesgo de derrame cerebral. Qué aconsejan los expertos

El accidente cerebrovascular (ACV) implica un riesgo alto de muerte y se considera un grave problema de salud pública a nivel global con 15 millones de casos anuales. En Argentina, representa la cuarta causa de muerte y se estima que ocurren unos 120.000 casos al año, entre ellos 40.000 muertes y 40.000 personas sobreviven con algún tipo de discapacidad.

En las últimas horas, se conoció que el exrepresentante de modelos Ricardo Piñeiro, reconocido por su popularidad en los años 90, sufrió un ACV hemorrágico y fue trasladado al Hospital Fernández, permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.

EL ACV es una obstrucción o ruptura en los vasos sanguíneos del cerebro que impiden el correcto flujo de sangre y oxígeno. Por eso, actuar con celeridad es vital. Las estadísticas revelan que, durante los primeros 150 minutos (4 horas y media) después de un ACV, cada minuto sin atención médica resulta en la muerte de aproximadamente 2 millones de neuronas.

El neurocirujano Pedro Lylyk, director de la Clínica Sagrada Familia, fundador del Instituto ENERI de la Ciudad de Buenos Aires señaló a Infobae que el ataque cerebral consiste en un exceso de sangre que genera una hemorragia y forma lo que se conoce como infarto cerebral. “Para empezar a hablar del tema, es importante saber que un ACV es un accidente cerebrovascular y que más del 90% de los casos se pueden prevenir”, agregó Lylyk quien además se desempeña como Presidente de la Fundación Argentina Contra el Ataque Cerebral.

“Aunque tiene mayor prevalencia en los mayores de 65 años, el ACV no perdona: puede afectar a toda la población. En los jóvenes, en quienes la incidencia es mucho menor, pero no por eso están exentos, la principal causa es el consumo de algunas sustancias perjudiciales, como lo son el cigarrillo, el alcohol y las drogas. Esto se demuestra al ver cómo aumentó significativamente la incidencia del ACV en estos grupos etarios juveniles”, señaló el neurocirujano.

El ACV es una emergencia médica como el infarto cardíaco o un traumatismo severo, que sucede cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre en el cerebro por una obstrucción en una arteria o su ruptura 
El ACV es una emergencia médica como el infarto cardíaco o un traumatismo severo, que sucede cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre en el cerebro por una obstrucción en una arteria o su ruptura

Por su parte, el cardiólogo Mario Boskis, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y actual Director General del Instituto Cardiovascular San Isidro (ICSI) expresó a Infobae: “La hipertensión arterial, el tabaquismo, la obesidad (que muchas veces viene de la mano con la diabetes y el colesterol elevado), generan, ya sea juntos o por separado, un incremento significativo en la aparición de ACV, especialmente del tipo hemorrágico, que es el más peligroso, ya sea por su alta mortalidad como así también por las secuelas que este deja, y es especialmente preocupante ya que condiciona la vida futura de gente joven”.

Un reciente informe de la Comisión de Neurología WSO-Lancet estimó que la mortalidad mundial por ACV aumentará 50% para 2050. El documento señala que el accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte, la tercera causa de discapacidad y una de las principales causas de demencia en todo el mundo. Y destaca: “Es alarmante que la incidencia de accidentes cerebrovasculares esté aumentando en personas jóvenes y de mediana edad (es decir, menos de 55 años) a nivel mundial”.

Cuáles son los tipos de ACV

ACV isquémico: es el tipo más habitual y se produce por oclusión de una arteria, lo que impide que la sangre irrigue una zona del cerebro. Cuando esto ocurre, la zona afectada carece de oxígeno y las células sufren una lesión isquémica. La oclusión puede deberse a un trombo local, a un coágulo remoto que se aloja en la circulación cerebral o a enfermedades de la vasculatura cerebral. En cuestión de minutos, las células del cerebro comienzan a morir.

ACV hemorrágico: en este caso, la ruptura de una arteria produce hemorragia que, a su vez, condiciona una lesión o compresión cerebral. La hemorragia puede ser intracerebral o en la superficie del cerebro (espacio subdural o subaracnoideo). En el primer caso, la causa suele estar asociada a hipertensión y, menos frecuentemente, por malformaciones en los vasos; en el segundo, es más frecuente que la causa sea un traumatismo craneal o una dilatación de la arteria (aneurisma).

¿Cómo prevenir el ACV?

Las primeras cuatro horas y media son cruciales para la atención de quien sufre un ACV, por eso es vital no sólo la detección precoz y la consulta médica sino también las campañas mundiales que apunten a mejorar el tratamiento (Getty)

 Las primeras cuatro horas y media son cruciales para la atención de quien sufre un ACV, por eso es vital no sólo la detección precoz y la consulta médica sino también las campañas mundiales que apunten a mejorar el tratamiento (Getty)

El doctor Lylyk enfatiza en que para reducir el impacto del accidente cerebrovascular se debe trabajar en la prevención: “Si tenemos hábitos de nutrición saludables desde edades tempranas, si activamos nuestro cuerpo en movimiento, ya sea con deportes, con actividades físicas favoritas, si tenemos controles médicos regulares y a tiempo, si evitamos las sustancias perjudiciales, como el consumo de cigarrillos, alcohol, y drogas, ya que estos hábitos aumentan significativamente el riesgo de derrame cerebral, habremos contribuido muchísimo en la prevención del ACV”.

Los primeros síntomas en manifestarse al contraer ACV son parálisis, debilidad, problemas del lenguaje y de vista.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) confeccionaron un listado de recomendaciones para prevenir el ataque cerebral:

1 - Estilo de vida y dieta saludable: muchos accidentes cerebrovasculares pueden prevenirse mediante cambios saludables para el estilo de vida (como abandonar el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la adicción a estupefacientes). Mantener una dieta balanceada y consumir porciones abundantes de frutas y verduras frescas. Comer alimentos con bajo contenido de grasas y con alto contenido de fibra puede ayudar a prevenir el colesterol alto. Limitar la sal (sodio) en la alimentación también puede reducir la presión arterial. El colesterol alto y la presión arterial alta aumentan sus probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.

2 - Mantener un peso saludable: tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. Para determinar si su peso está en un rango saludable, los médicos suelen calcular el índice de masa corporal (IMC). Si conoce su peso y su estatura, puede calcular su IMC en el sitio web de los CDC Evaluación del peso. A veces, los médicos también usan la medición de la cintura y la cadera para medir el exceso de grasa corporal.

3 - Actividad física con regularidad: se recomienda 2 horas y 30 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, como caminar a paso rápido, todas las semanas. Los niños deben hacer 1 hora de actividad física al día.

Para prevenir el ACV puede ser útil seguir la dieta mediterránea, que pone énfasis en el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, los vegetales y los cereales integrales (Imagen Ilustrativa Infobae)Para prevenir el ACV puede ser útil seguir la dieta mediterránea, que pone énfasis en el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, los vegetales y los cereales integrales (Imagen Ilustrativa Infobae)

4 - No fumar: el consumo de cigarrillos aumenta enormemente las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular. Si no fuma, no empiece a hacerlo. Si fuma, dejar de fumar disminuirá su riesgo de accidente cerebrovascular.

5 - Evitar el consumo excesivo de alcohol: ya que puede aumentar la presión arterial. Los CDC recomiendan que los hombres no tomen más de dos bebidas por día, y las mujeres, no más de una por día.

6 - Chequeos regulares de salud: consultar al médico para realizarse los estudios preventivos de rutina. Si tiene enfermedad cardíaca, colesterol alto, presión arterial alta o diabetes, puede tomar medidas para reducir su riesgo de accidente cerebrovascular.

7 - Controlar el colesterol: debe realizarse un análisis de los niveles de colesterol anualmente. Si tiene colesterol alto, hay medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir su riesgo de accidente cerebrovascular.

8 - Controlar la presión arterial: la hipertensión por lo general no causa síntomas, así que asegúrese de controlar su presión periódicamente. Puede controlar su presión arterial en su casa, en el consultorio de un médico o en una farmacia.

9 - Controlar la diabetes: controle sus niveles de azúcar en sangre periódicamente. Si sus niveles son altos, su médico puede recomendarle determinados cambios en el estilo de vida, como hacer más actividad física o elegir alimentos más saludables. Esas acciones ayudarán a mantener el azúcar en sangre bien controlada y a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.

10 - Siga su tratamiento si es enfermo cardíaco: si tiene determinadas afecciones cardiovasculares, como arteriopatía coronaria o fibrilación auricular (latidos irregulares), su médico puede recomendarle un tratamiento específico o una cirugía. Atender los problemas coronarios puede ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular.

Fuente: Infobae

Salud

Estos son los beneficios del limón para la salud

El limón es un cítrico pequeño, pero sobre todo: poderoso. Es por eso que se ha ganado un lugar importante en la cocina y en la medicina tradicional por sus múltiples beneficios para la salud. Su sabor ácido y refrescante lo convierte en un ingrediente versátil en la gastronomía, mientras que sus propiedades nutricionales lo transformaron en un aliado para el bienestar general.

Rico en vitamina C, antioxidantes y fibra, el limón ofrece una amplia gama de beneficios, desde fortalecer el sistema inmunológico hasta mejorar la digestión y promover una piel saludable. Su capacidad para mejorar la absorción de hierro y prevenir la formación de cálculos renales lo convierte en un fruto especialmente valioso para mantener una salud óptima.

¿Cuáles son los beneficios del limón para la salud?

1. Fortalece el sistema inmunológico: El limón es una excelente fuente de vitamina C, un nutriente esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico. La vitamina C ayuda a la producción de glóbulos blancos, que combaten las infecciones y protegen al cuerpo de enfermedades.

Propiedades del limón para fortalecer el sistema inmunológico

2. Promueve la salud de la piel: La vitamina C presente en el limón es vital para la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel firme y elástica. Consumir limón regularmente puede ayudar a prevenir arrugas, mejorar la textura de la piel y promover la cicatrización de heridas.

3. Mejora la digestión: El limón contiene fibra soluble, como la pectina, que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento. Además, el ácido cítrico presente en el limón estimula la producción de jugos gástricos, mejorando la digestión y la absorción de nutrientes.

4. Previene la formación de cálculos renales: El ácido cítrico del limón puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales al aumentar los niveles de citrato en la orina. Además, el limón promueve la hidratación, lo cual es fundamental para prevenir la formación de cálculos.

5. Ayuda a controlar el colesterol: La fibra soluble del limón, especialmente la pectina, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”) en la sangre, lo cual contribuye a la salud cardiovascular.

6. Mejora la absorción de hierro: La vitamina C presente en el limón mejora la absorción de hierro de fuentes vegetales, como las legumbres, las verduras de hoja verde y los cereales integrales.

¿Por qué el limón ayuda a bajar de peso?

El limón puede contribuir a la pérdida de peso debido a los siguientes factores:

  • Sensación de saciedad: La pectina, una fibra soluble presente en el limón, se expande en el estómago, proporcionando una sensación de saciedad y reduciendo el apetito.
  • Aumento del metabolismo: Algunos estudios sugieren que el ácido cítrico del limón puede aumentar ligeramente el metabolismo, lo que puede ayudar a quemar más calorías.
  • Efecto diurético: El limón tiene un ligero efecto diurético, lo que significa que ayuda a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo, reduciendo la hinchazón.

Es importante destacar que el limón no es una solución mágica para la pérdida de peso. Para obtener resultados significativos, es necesario combinarlo con una dieta equilibrada y ejercicio regular.

¿Cuándo tomar agua con limón?

Incluir agua con limón en la rutina diaria puede ser beneficioso en diferentes momentos:

  • Por la mañana: Beber agua tibia con limón en ayunas ayuda a activar el metabolismo y preparar el sistema digestivo para el día.
  • Antes de las comidas: Un vaso de agua con limón antes de comer puede ayudar a reducir el apetito y mejorar la digestión.
  • Después de una comida copiosa: El limón puede ayudar a aliviar la indigestión y la sensación de pesadez después de una comida abundante.
  • Durante el ejercicio: Añadir unas gotas de limón al agua durante el ejercicio ayuda a reponer los electrolitos y a mantenerse hidratado.

Recomendaciones: Es importante moderar el consumo de limón en caso de acidez estomacal o reflujo gastroesofágico. Para la mayoría de las personas, el consumo diario de limón es seguro y puede aportar una gran cantidad de beneficios para la salud.

Fuente: Infobae

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Salud

¿Los stickers son la nueva expresión del bullying?: su impacto en la salud mental infantil

En la cultura digital, los stickers se han convertido en una forma popular de comunicación y expresión entre niños y adolescentes en chats como WhatsApp y otras redes sociales. Sin embargo, algunos de estos stickers naturalizan la violencia, la homofobia, la gordofobia, e incluso la violencia sexual y de género, asesinatos y suicidios, lo que tiene un impacto adverso en la salud mental de los niños, niñas y adolescentes.

Recientemente, el diario El País de España, publicó los resultados de un experimento con alumnas de 17 años en un colegio secundario de Madrid que analiza el impacto en su forma de relacionarse de las imágenes violentas, sexualizadas, nazis y homófobas que comparten con el celular.

Una de las chicas cuenta: “Recuerdo que pasaron uno de una niña como de un año, era una bebé, que estaba en la cama y básicamente la estaban violando... se veía a la niña desde arriba y del chico no se veía la cara”.

Como parte del proyecto, los 35 alumnos de la clase enviaron encuestas anónimas a algunos de sus amigos de fuera del colegio. Recabaron 103 respuestas, de las que se extrae que:

  • 90% colecciona stickers en sus conversaciones de WhatsApp o Telegram
  • 85% crea sus propios stickers
  • 44,3% los crea con imágenes de otras personas

A la pregunta de ¿tienes en tu colección de stickers con contenido racista, machista, homófobo, de ideología radical o violentos?, la mayoría de los adolescentes contestaron que sí, que estaban relacionados con abuso de menores y pornografía.

Es importante contar que es muy común entre los púberes y los adolescentes (también de algunos adultos) convertir en stickers fotos de compañeros, amigos, familiares, que pueden tomar de cualquier conversación y de redes sociales, sin consentimiento, y convertirla en algo “chistoso”. Muchos de estos son injuriosos y ofensivos para la persona capturada en esa imagen a la que se le agregan elementos, muchas veces para humillarla y reírse de ella.

En la encuesta mencionada y al preguntarles por alguna experiencia negativa con el uso de los stickers una de la respuesta fue, “sí, una vez me hicieron uno por mi peso”.

Estos stickers o memes sobre la imagen de una persona crean una huella digital que es casi imposible de borrar de internet. Esta temática concomitante, el compartir en medios digitales, me preocupa severamente. Puede profundizar en esta columna sobre Sharenting en este medio.

Luego de leer la nota en el medio español, comencé a pedirles a adolescentes y niños conocidos que me compartieran algunos stickers que ellos consideraban de contenido fuerte. La mayoría tenía reparos en enviármelos, les daba vergüenza, y me decían “eran muy zarpados” o frases similares. Con lo cual corroboré que eran conscientes del contenido de los mismos y sobre ellos caía una censura.

El resultado fue abrumador. Mi Whatsapp se llenó de stickers hómofobos, gordofóbicos, racistas, sexualizados, discriminatorios, hacia la discapacidad y superviolentos.

Mi conocimiento hacia el daño que pueden ejercer los stickers lo tengo desde hace años. Algunos pacientes han relatado esta forma de violencia, una nueva expresión del bullying, cuando usaron sus fotos para burlarse de ellos. El impacto, especialmente en la adolescencia, fue profundo y duradero.

Las consecuencias incluyeron una disminución de la autoestima. Si las burlas se referían a su cuerpo, los afectados intentaron ponerse a dieta de inmediato, consultar a un dentista por la forma de sus dientes, operarse, cambiar de ropa, color de cabello e incluso de colegio.

Esta forma de denigración se ha naturalizado, tanto el uso de fotos intervenidas para burlarse como el de compartir imágenes violentas y discriminatorias como si fueran graciosas.

En los últimos años, se ha observado una tendencia preocupante donde las personas se ríen de situaciones complejas como la discapacidad o la violencia sexual. Esta desensibilización y trivialización de temas graves en forma de humor puede ser extremadamente perjudicial.

Según algunos estudios recientes, la exposición repetida a contenido humorístico sobre temas serios y delicados puede llevar a la minimización del sufrimiento de las víctimas y a la normalización de actitudes insensibles, deshumanizantes y discriminatorias.

En muchos stickers se puede ver el predominio de una visión capacitista, en que las personas “capacitadas” son el parámetro en la sociedad y las personas con discapacidad o con diversidad funcional no lo son y está bien burlarse de ellas. Los stickers que se burlan de la discapacidad, la etnia, la orientación sexual, el género y distintas formas de violencia producen la naturalización del desprecio y la humillación.

La exposición constante a stickers que promueven la violencia y la discriminación influye en la percepción y comportamiento de los niños y niñas. Por ejemplo, si en WhatsApp se burlan de un niño compartiendo un sticker, esto no solo afecta a la víctima en el entorno digital, sino que también puede llevar a que los niños y niñas repitan este comportamiento en la escuela como si fuera algo normal.

Estudios recientes han demostrado que la exposición a contenido violento en redes sociales puede llevar a la normalización de la agresión. Sin embargo, la evidencia sobre intervenciones efectivas para reducir el uso de medios violentos y promover habilidades de visualización crítica es limitada.

Hace tiempo estamos preocupados por el impacto de las tecnologías digitales en el bienestar emocional de los niños y niñas, en particular en lo que respecta al miedo, la ansiedad y la depresión. Las investigaciones más recientes han abordado la naturaleza interactiva de las redes sociales y sus impactos en la ansiedad y la depresión.

Un importante cuerpo de investigación confirma la relación entre los medios digitales y la depresión. Aunque hay evidencia de que un mayor uso de los medios electrónicos está asociado con síntomas depresivos, también hay evidencia de que la naturaleza social de la comunicación digital puede aprovecharse en algunas situaciones para mejorar el estado de ánimo y promover estrategias que mejoren la salud. Pero en relación a los envíos vía chat no se han desarrollado grandes estudios y es una de las próximas tareas que deberemos emprender.

La exposición a stickers de violencia sexual y asesinatos puede tener efectos devastadores en la salud mental de los niños y niñas.

Las investigaciones han sido categóricas al respecto: la exposición a contenidos sexuales y violentos a temprana edad puede resultar en traumastrastornos de estrés postraumático y conductas sexualizadas inapropiadas. Estos contenidos no solo desensibilizan a los niños, sino que también pueden influir en su percepción de lo que es aceptable en términos de comportamiento sexual y violento.

La repetición y banalización de estos temas a través de stickers pueden llevar a la normalización de actitudes perjudiciales, desensibilizando a los niños y adolescentes y logrando hacer que perciban estas actitudes como aceptables o incluso normales.

Es fundamental que las familias, educadores y responsables de políticas tomen medidas para supervisar y educar a los niños sobre el uso responsable de las redes sociales.

Fomentar el pensamiento crítico acerca de la cultura digital, por ejemplo imprimiendo como hicieron en la escuela de Madrid y analizando el mensaje real que contienen desde la escuela, o en casa pedir que nos compartan los stickers que los incomoden o les provoquen algún sentimiento encontrado, puede ayudar a promover valores de respeto e inclusión que son esenciales para mitigar los efectos adversos de algunos contenidos.

*Sonia Almada: es Lic. en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Magíster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar (UNESCO). Se especializó en infancias y juventudes en Latinoamérica (CLACSO). Fundó en 2003 la asociación civil Aralma que impulsa acciones para la erradicación de todo tipo de violencias hacia infancias y juventudes y familias. Es autora de tres libros: La niña deshilachada, Me gusta como soy y La niña del campanario.

Fuente: Infobae

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Salud

Cuáles son los 10 beneficios que brinda la siesta, según la ciencia

Dormir hasta 30 minutos regularmente durante el día mejora muchos aspectos del cerebro, entre otros efectos positivos. De creatividad a salud cardiovascular, qué identificaron los expertos

Una de las prácticas que es cada vez más recomendada por los médicos es dormir la siesta, a medida que se realizan nuevos estudios que corroboran sus múltiples beneficios. Es que el ser humano es de los pocos animales que, en su mayoría, duerme solo una vez al día. El resto lo hace varias veces en las 24 horas que tiene una jornada. Es decir, son durmientes polifásicos, por lo que alternan fases de sueño y vigilia.

Según distintos estudios, el hombre primitivo también dormía varias veces al día, pero abandonó esa costumbre para adaptarse a ritmos cotidianos de vida cada vez más rápidos y llenos de ocupaciones.

En los últimos años, la ciencia suma más evidencia acerca de que tener durante el día momentos de descanso y principalmente de sueño, como lo puede ser una corta siesta, resulta lo más saludable para tener una vida longeva.

Cuáles son los 10 beneficios que brinda la siesta

1-Mejora la memoria y atención

Según Molly Atwood, psicóloga clínica e investigadora de medicina conductual del sueño en el hospital Johns Hopkins de EE. UU., cuando no se duerme bien por la noche, “la siesta ayuda a mejorar aspectos como el tiempo de reacción y la memoria”, si es necesario trabajar o estudiar. “Por ejemplo, si sueles trabajar durante el día, una siesta de 20 a 30 minutos puede devolverte el estado de alerta sin dejarte aturdido ni alterar tu sueño por la noche”, señaló la experta.

Además, afirmó que las siestas también son importantes para ayudar a mantenerse alerta y despiertos a quienes no siempre tienen horarios de trabajo diurnos, como los pilotos de avión, los choferes comerciales, los médicos u otros trabajadores que realizan tareas por turnos. “Del mismo modo, ayudan a los adultos mayores si los cambios relacionados con la edad, como la necesidad de ir al baño por la noche, interrumpen su sueño”, explicó Atwood, que aconsejó que la siesta sea breve y no tome más de 30 minutos. “Lo mejor es echarse una siesta por la tarde, cuando tenemos un descenso natural del estado de alerta y solemos sentirnos soñolientos. Así es más fácil conciliar el sueño con rapidez”, precisó.

En otros estudios, se ha demostrado que la siesta (incluso de menos de 30 minutos) contribuye a mejorar cualquier tarea que suponga recordar listas de palabras o de objetos, ya que el sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo.

2- Acorta los tiempos de reacción

El doctor William Dement, conocido como “el padre de la medicina del sueño”, tenía un lema: “La somnolencia es una alerta roja”. Ese eslogan lo llevó al ámbito de la salud pública con el objetivo de convertir la privación del sueño en una prioridad, reconociendo el mayor riesgo de accidentes de tráfico relacionados con la somnolencia, la reducción de la productividad en el lugar de trabajo, el aumento de los errores y, de hecho, la irritabilidad.

Dement falleció a los 91 en 2020, pero dejó importantes estudios sobre el sueño. En uno de ellos, explicó cómo los científicos de la NASA se convirtieron en entusiastas de la siesta cuando midieron sus efectos en los aviadores que tenían que debían cruzar largas distancias a través del Pacífico. Probó que los pilotos que dormían 26 minutos durante el vuelo, tenían mejor tiempo de reacción que quienes no lo hacían, y lo que es peor, sufrían microsueños al momento de la crítica maniobra de aterrizar. El estudio de la NASA a 747 pilotos demostró que aquellos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34% menos de errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.

3- Estimula la creatividad

Un equipo de neurólogos de la Universidad de Georgetown halló que tomar una siesta aumenta la creatividad o, al menos, estimula la actividad de la zona del cerebro (el hemisferio derecho) que se asocia con esta capacidad.

La investigación fue presentada en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia y probó que las actividades que procesa el hemisferio derecho, que se sabe que participa en tareas creativas, podrían ser soñar despierto o procesar y almacenar información previamente adquirida. “Esto es especulación, pero el cerebro podría estar haciendo una limpieza útil, clasificando datos, consolidando recuerdos”, afirmó el doctor Andrei Medvedev, profesor adjunto en el Centro de Imágenes Funcionales y Moleculares de Georgetown y autor del estudio.

4- Tiene beneficios cardiovasculares

Para que la siesta sea buena y pueda proteger el corazón, la misma debe durar entre 30 y 40 minutos. Ese es el tiempo necesario para que en el cuerpo disminuya la presión arterial después de una mañana estresante, según el Allegheny College de Pensilvania, en EEUU.

En una investigación, expertos de esa casa de estudios lo comprobaron en 2011 con la ayuda de 85 universitarios, de los que la mitad durmieron después de comer y la otra mitad no. La conclusión determinó que el sueño disminuía la tensión y el ritmo cardiaco tras un episodio de tensión psicológica. El efecto cardioprotector fue alto y se determinó en un 40 % menos de probabilidades de sufrir un infarto para los “siesteros”.

5-Mejor función cognitiva

Un estudio publicado en 2023 en la revista Journal of Sleep Health, señaló que las personas que duermen siestas tienen un mayor volumen cerebral total y mejor función cognitiva. Además, cuando son regulares están vinculadas a niveles más altos de felicidad. Según algunos estudios de la Universidad de Hertfordshire, aquellas personas que toman siestas cortas reportan mayor felicidad, en comparación con las que toman siestas más largas.

“Nuestros hallazgos sugieren una asociación causal modesta entre la siesta habitual durante el día y un mayor volumen cerebral total. Los estudios futuros podrían centrarse en las asociaciones entre la siesta y otros resultados cognitivos o cerebrales y en la replicación de estos hallazgos utilizando otros conjuntos de datos y métodos”, concluyó el estudio realizado en Reino Unido.

6-Trae mayor productividad

El neurofisiólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en España, doctor Antonio Pedrera recuerda que uno de los efectos demostrados de tomar la siesta es la mejora de la productividad. “A las personas que trabajan en el turno nocturno, un descanso de solo quince minutos a mitad del mismo les permite seguir después a pleno rendimiento. Es un reseteo rápido como el que hace un ordenador cuando lo apagamos y lo volvemos a encender”, remarcó el experto.

7-Facilita la resolución de problemas

Robert Stickgold, profesor de Psiquiatría de la Harvard Medical School, ha descubierto que cuando las personas alcanzan la fase REM del sueño (fase de gran actividad cerebral en la que soñamos), les lleva menos tiempo realizar diferentes conexiones entre ideas.

“Tenemos la esperanza de que las futuras investigaciones se centren de manera fructífera en la cuantificación de la experiencia del sujeto durante los períodos de sueño y descanso tranquilo, relacionando las medidas neuronales y conductuales de la consolidación de la memoria con la forma particular en que la nueva información se incorpora al sueño, intercalada con redes de memoria remota y semántica establecidas”, sostuvo el experto en un estudio científico sobre los efectos del sueño en el cerebro.

8-Mejora el estado de ánimo

Investigaciones publicadas en Progress in Brain Research sugieren que aquellas personas que duermen siestas de manera rutinaria muestran mejoras significativas en la función cognitiva y la felicidad. “Aquellos que duermen siestas regularmente experimentan los mayores beneficios”, afirman los estudios publicados en la prestigiosa revista de los Institutos Nacional de Salud de EEUU (NIH).

Otra investigación de la Universidad de Colorado, también en EEUU, apunta que los pequeños que se saltan la siesta tienen más riesgo de padecer trastornos anímicos más adelante. Los científicos comprobaron que a los niños de tres años que se les privaba de ella tenían un descenso de un 34 % en las respuestas emocionales positivas.

9- Despejar la cabeza

El doctor Leon Lack, profesor de psicología de la Universidad Flinders, en Australia, afirma que una microsiesta de 10 minutos después de la comida alcanza para despejar la mente y hacerla más productiva. “Una pausa rápida es más efectiva que una de media hora”, afirmó en un estudio realizado en un grupo de veinticuatro voluntarios a los que sometió a tareas de agilidad mental tras el descanso.

10- Un cerebro más grande y capaz

Dormir frecuentemente una siesta puede ser la clave para tener un cerebro sano y más grande durante más tiempo. Eso fue lo que concluyó una investigación del University College de Londres (UCL) que demostró que, aquellas personas tienen este hábito, tenían un cerebro 15 centímetros cúbicos más grande, lo que equivale a retrasar su envejecimiento entre tres y seis años.

La clave es que las siestas duren menos de media hora. “Estamos sugiriendo que todo el mundo podría potencialmente experimentar algún beneficio de la siesta”, explicó la doctora Victoria Garfield, autora de estudio publicado en 2023, quien describió los resultados como “bastante novedosos y emocionantes”.

El estudio, publicado en la revista Sleep Health, analizó datos de personas de entre 40 y 69 años y encontró un vínculo causal entre la siesta habitual y un mayor volumen cerebral total, un marcador de buena salud cerebral vinculado a un menor riesgo de demencia y otras enfermedades.

“Nuestros hallazgos sugieren que, para algunas personas, las siestas cortas durante el día pueden ser parte del rompecabezas que podría ayudar a preservar la salud del cerebro a medida que envejecemos”, concluyó la experta.

Fuente: Infobae

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