Los precios de algunos alimentos de canasta básica de Argentina fueron comparados con los precios de los mismos productos en países limítrofes.
Uno de los ejemplos fue con el azúcar, que luego de hacer la conversión de pesos a la cotización correspondiente del dólar estadounidense, dio como resultado una diferencia de hasta un 40% en relación al mismo producto en los países mencionados.
También se tomaron como referencia los precios del arroz, fideos y galletitas saladas en Argentina y Paraguay, siendo en el caso de estas últimas una diferencia de hasta un 279% en comparación con el país limítrofe.
Respecto a los precios de la leche larga vida, gaseosas y cajas de hamburguesas por dos unidades, se tomó de referencia a Argentina con Brasil y la diferencia que dio como resultado es de un 236% respecto a la bebida, siempre respetando la misma marca y el tamaño.
Y así se hizo el mismo cálculo con alimentos como el café, y productos de limpieza como el detergente, los cuales dieron como resultado una gran diferencia de 350% y 385% respectivamente en relación de Argentina con Bolivia y Chile.
“La moneda Argentina ha perdido su valor frente a todas las monedas de la región en su versión paralela por lo cual el cruce de frontera deja niveles de ahorro importantes como para justificar el paso de un país limítrofe hacia Argentina. Las brechas cambiarias también generan estas distorsiones”, afirmó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Y agregó: “Los argentinos queremos que las liquidaciones de las exportaciones se den por el dólar oficial mayorista pero las importaciones hormigas de las habitantes de los países limítrofes se efectúan a la cotización del peso argentino frente al dólar en el mercado paralelo”.
En ese sentido, el director de la consultora señaló: “La distorsión es tan grande en nuestra economía local que si tomamos los precios en dólares de los bienes domésticos tenemos una inflación en dólares muy importante por retraso de la evolución del tipo de cambio oficial frente a la inflación”.
“Sin embargo, si esa misma ecuación que es la que hacen los extranjeros tomamos los precios domésticos a la cotización del dólar paralelo nuestros bienes en términos de paridad de poder adquisitivo en términos comparativos a todos los países limítrofes de nuestra región frente a lo que pueden comprar con esa misma cantidad de dinero en sus propios países Argentina es un regalo”, explicó.