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Valentino tenía 4 meses cuando lo operaron del corazón, pero al salir murió: la denuncia de su mamá

Desde hace cinco meses que Natalia Cura vive una historia de terror. Valentino, su hijo de 4 meses, fue operado del corazón, pero al salir del quirófano todo se derrumbó. El chiquito lloraba, no lograron estabilizarlo y poco después murió. Tras ello, su mamá denunció a las autoridades del centro de salud por presunta mala praxis, ya que asegura que el tratamiento postoperatorio no fue el adecuado y la historia clínica presenta irregularidades. El caso ahora está en manos de la Justicia.
“El embarazo fue muy complicado, de alto riesgo, tenía fibromas y miomas, pero en los estudios no salía la cardiopatía de él, sí que podía salir con síndrome de down. Cuando nace me explica la jefa de neonatología que había nacido con una cardiopatía congénita, que de por sí tienen los niños con síndrome de down, pero que con tratamiento podía estar mejor, que se iba a regenerar”, explicó Natalia a TN.
Valentino nació prematuro y tuvo que permanecer en neo un tiempo. Empezó a ser medicado también por un edema pulmonar. “En ese momento me dijeron que no lo iban a operar, que en todo caso se podía hacer más adelante la cirugía”, detalló.
La doctora que atendió en ese momento al bebé comenzó su licencia por maternidad y Natalia y el pequeño fueron derivados al Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán, donde continuó con el control cardiológico.
“Cuando fui conocí a la cardióloga, le hizo un estudio del corazón, análisis, una ecografía de corazón y una tomografía de los pulmoncitos para ver cómo estaba. Me dijo que le iba a mandar los estudios a la junta de cirujanos para determinar si había que operar”, detalló la mamá de Valentino, que inclusive le aclaró que el pediatra que atendía a su hijo le había asegurado que por el momento el nene estaba bien y no necesitaba ser operado.
Sin embargo, a los días la llamaron nuevamente y le avisaron que el bebé iba a cirugía. “El 25 de enero me dijeron que el 4 de marzo lo iban a operar. Me mandaron a hacerle los prequirúrgicos y una batería de estudios. Además, me derivaron a la nutricionista porque tenía que llegar con siete kilos de peso”, aclaró la mujer.
El 14 de febrero a Valentino debían hacerle la ecografía y los días restantes, hasta el 29, seguía con el resto de los estudios. “También me cambiaron la leche para que aumente de peso y él aumentaba gramos”, recordó Natalia. “Fui al pediatra y le comenté que lo iban a operar, me dijo que era muy pronto, me comentó lo mismo que la doctora que lo atendió cuando nació: que eso se cierra, que más adelante se hace tipo una cirugía laparoscópica. Él no estaba de acuerdo y me dijo que hable con mi familia”.
“En esos días me llaman del hospital y me dijeron que se adelantaba la operación de mi hijo porque se habían suspendido tres cirugías. Les dije que no tenía nada todavía porque cuando fui el 14 a hacerle el electrocardiograma y la ecografía, la cardióloga me dijo que vaya la próxima semana para analizar si tenía problemas de tiroides y además ver a la genetista. Les aclaré que no tenía ningún estudio prequirúrgico, pero me dieron un papelito para que vaya a la guardia y los haga”, detalló.
Pero hasta entonces, el chiquito todavía no había alcanzado el peso que necesitaba. “Mi hijo estaba muy tomado de los bronquios, llamé al hospital para avisar y pensé que le iban a suspender la cirugía. Lo llevé y lo pesaron: tenía cinco kilos, había bajado 100 gramos. Llegó el médico a revisarlo y le comenté. Lo revisó con el estetoscopio, pero dijo que estaba bien. Esa noche igual no dormí”, explicó y agregó: “Me llamaron para hacer la entrevista y una médica me explicó como iba a ser el procedimiento y los riesgos. Me aclaró que al salir iba a estar entre 48 a 72 horas en un coma inducido, intubado, con un drenaje y cables de marcapasos”.
Valentino ingresó al quirófano y al salir lo hizo llorando y extubado. Natalia pensó que quizás no había sido necesario. Fue entonces cuando se lo llevaron a terapia para pasar a la recuperación. “Vino el jefe de cirugía y me explicó que se le hizo la operación, pero que tuvieron la sorpresa de que el ducto que tenían que cerrar ya estaba cerrado e igual le pusieron algo para mantenerlo así, que había salido bien”, expresó.
“Vi que le costaba respirar y eso no tenía que pasar. Me dijo que salió con cables de marcapasos y drenaje, que había que controlarlo, sobre todo el corazón para que no se le haga una arritmia. Cuando entro a terapia vi a mi hijo llorar de dolor, le pregunté a los médicos porque lo tenían despierto si lo iban a dormir. Se acercó una doctora y me dijo que era porque estaba atado por la cirugía”, recordó Natalia.
Fue entonces cuando, en medio de la desesperación, la mujer pidió que seden al nene para calmar el llanto, pero la sacaron de la sala. “Esa fue la última vez que lo vi”, contó. “Estaba todo cerrado y vi corridas y llantos. En eso se acercó esta mujer y me dijo ‘venga mamá que lo estamos masajeando y no reacciona”. Lamentablemente, pese a los esfuerzos médicos, Valentino no resistió.
Luego de su muerte, Natalia insiste en que hubo muchas irregularidades y que nadie del hospital le brindó una respuesta. “No tenía lo que se supone que le habían puesto”, señaló. Poco después, el ministro de Salud, Luis Medina Ruíz, quien tenía contacto previo con la familia, se contactó con un tío de Valentino y le explicó que tras la cirugía al bebé tuvo una arritmia, intentaron intubarlo despierto e hizo un paro cardíaco.
“Con la Policía me mandaron a decir que al otro día vaya a las 9 que me iban a responder. No fui porque estaba velando a mi hijo. Al tercer día me acerqué. Me estaba esperando la directora del hospital con un abogado y me avisó que me iban a dar la historia clínica con cuando vaya con mi abogado”, explicó.
A partir de ese momento, Natalia comenzó a sospechar de que algo no andaba bien. Luego de consultar con varios médicos y de contratar a un abogado, decidió realizar la denuncia y solicitar un perito de parte.
En el medio, un abogado la estafó y perdió tiempo valioso para la investigación. Pese a ello, avanzó con la investigación y las marchas en la puerta del hospital. Fue entonces cuando Medina Ruíz volvió a recibirla y le aseguró que si había pruebas él iba a tomar medidas. Se hicieron juntas médicas y la primera se anuló porque participó un médico que estuvo en la operación.
El perito de parte, Fernando Vázquez Carranza, y Natalia detallan que en la historia clínica figura que el pequeño salió con cables de marcapaso y cánulas de drenaje, pero sus familiares, que estuvieron presentes al momento del fallecimiento y vieron y fotografiaron su cuerpito, aseguran que no tenía nada de esto. El informe también sostiene que el nene murió por una arritmia que no se pudo controlar, pero el médico cuestiona que jamás fue diagnosticada de manera efectiva. Por otra parte, señala que no se especifica el tipo de arritmia que sufrió, por lo que tampoco se puede establecer con exactitud si el tratamiento que aplicaron para intentar salvarlo fue el correcto.
Ahora aguarda por otra junta médica con especialistas ajenos al centro de salud y la Justicia deberá determinar si comienza con la investigación por mala praxis. “Yo no voy a parar nunca con mi lucha, tengo el resto de mi vida para seguir con esto”, concluyó la mamá de Valentino.
La respuesta del hospital
Consultados por TN, desde el Hospital de Niños aclararon que el equipo médico habla con las familias previo a las operaciones y que el procedimiento se llevó adelante “como corresponde”.
“No se arriesga nada porque es un protocolo lo que se lleva adelante. Hay un paciente que tiene turno para una cirugía, ese paciente quizás tiene un problema en el medio y se suspende, entonces se llama a otro que tenga todos los estudios. Jamás van a ingresar a cirugías tan complejas sin los elementos necesarios. Son cosas que se acuerdan con la familia”, aclararon.
“Confiamos en el equipo, que es referente y altamente capacitado, que tienen conversaciones y charlas con los cirujanos. Toda cirugía es consensuada, se presentan todas las posibilidades, los pro y contras, sobre todo en pacientes muy pequeños. No creo de ninguna manera que el cirujano va a hacer una cirugía por hacerla. No es posible que el médico opere y corra un riesgo innecesario”, explicaron y manifestaron que están a disposición de la Justicia.
“Es un caso que está judicializado, por eso nosotros no queremos hablar mucho, porque somos sumamente respetuosos de la Justicia. Si puedo decir que fue operado en el hospital, un paciente con síndrome de down, con cardiopatía, con hiperflujo, alimentado con sonda por el equipo quirúrgico del hospital, referente de todo el NOA, en una terapia totalmente equipada. Nosotros siempre hemos recibido a la familia y cuando se judicializó el caso, hemos aportado todo lo que la justicia ha solicitado”, agregó.
Fuentes del Ministerio de Salud de Tucumán, además, señalaron que siempre estuvieron atentos a las situaciones que ameritaba el caso. “Entendemos el dolor de la mamá, de cómo fue la situación. Hoy es un caso judicializado”.
Fuente: TN

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Congreso "Soy Avivamiento" Desbordó Portal del Cielo: Miles de Historias de transformación

Durante tres días, Portal del Cielo fue epicentro de un poderoso congreso que movilizó corazones y vidas.
“Fue algo que nos cambió para siempre”, compartió uno de los miles de jóvenes que asistieron al Congreso “Soy Avivamiento” en la iglesia Portal del Cielo. Durante tres días intensos, adolescentes y jóvenes de todo el país y de más de seis naciones vivieron una experiencia espiritual profunda y transformadora.
El evento fue encabezado por los pastores Cristian y Maca Ledesma, junto al Apóstol Jorge y la Profeta Alicia Ledesma y contó con invitados internacionales como Miguel y Mariana Bogaert (República Dominicana), el profeta Chris Beleke (Estados Unidos) y el apóstol Pedro Medina (Brasil), quienes ofrecieron conferencias y prédicas de alto impacto.
Además, se vivieron momentos únicos como el lanzamiento de nuevas colecciones de su marca de ropas, un nuevo álbum musical, y el estreno del libro “Desde Cero” del pastor Cristian Ledesma. Sin duda, “Soy Avivamiento” fue una experiencia inolvidable que dejó huella en cada corazón."
Una vez más, la Iglesia Portal del Cielo fue sede de un evento que no solo reúne multitudes, sino que deja una marca profunda en quienes lo viven.
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Fue profesor de biología y una llamada le cambió la vida: hoy es el peluquero canino que eligen los famosos

Jonatan Ardengui tiene 36 años y desde los 11 que sabía a qué quería dedicarse cuando fuera grande: ser peluquero canino. Esa pasión la tuvo desde muy chiquito por ver la habilidad con la que su papá y su abuelo criaban perros para exposición. Sin embargo, jamás creyó que podía vivir de esta profesión y ser el elegido de los famosos.
Su acercamiento al mundo del espectáculo se dio gracias a Carmen Barbieri y luego tuvo como clientes a diversas figuras: Flor de la V, la familia Montaner, Jesica Cirio, Arturo Puig y Selva Alemán, Elina y Eduardo Costantini, entre otros.
“De chico lo único que quería era hacer peluquería canina. Pero nunca me hubiera imaginado estar inmerso en la farándula, ser reconocido por mi trabajo, y llegar hasta donde llegué hoy”, dijo Jonatan minutos después de recibir a TN Show en la casa de nada más y nada menos que Flavio Mendoza, a quien le atiende a su perrito Aaron de raza samoyedo desde que era cachorro.
Desde la intimidad del hogar, contó que su dinámica suele ser ir a los domicilios de sus clientes y realizar los cortes de acuerdo a las razas de las mascotas. En este caso, el productor teatral tiene un Samoyedo y el peluquero lo visita todas las semanas para mantenerle el volumen del pelo, cuidar las patitas y hacer cortes higiénicos.
Lo que más destaca Jonatan de su trabajo es tanto la confianza que le tienen los dueños como el cariño recíproco entre él y el can. “Cuando llego a las casas los perros me reciben con tanto amor, tanta alegría. La peluquería canina no es algo tedioso, la clave es generar un vínculo para que ellos disfruten y lo interpreten como un juego, con mimos y diversión”, explicó él que además es juez de exposiciones y embajador de una marca de higiene y dermatología.
El llamado de Carmen Barbieri que lo cambió todo
“Mi papá y mi abuelo criaban perros de exposición”, contó Jonatan sobre la infancia que vivió y que marcó de por vida su amor por los perros. “Cuando tenía 11 años tuve mi primera presentación en una exposición y desde ahí supe que lo único que quería era hacer peluquería canina”, indicó al recordar esa época.
Sin embargo, en su adultez se recibió de la universidad y trabajó hasta sus 26 años como profesor de biología. “Dar clases en escuelas tiene lo lindo de la espontaneidad de los alumnos, de lo que aprendés de ellos. Pero yo realmente sentía que la peluquería canina era mi vocación, porque es mucho más inspirador para mí y es lo que realmente despierta mi pasión; por eso dejé por completo la docencia”, reconoció Ardengui por ese impulso que sintió de dedicarse a lo que siempre anheló.
Este sueño se hizo aún más posible gracias a una famosa del espectáculo. “Un día recibí un llamado telefónico, me dijeron: ‘Hola, soy Carmen. Necesito que le hagas la peluquería a mi perrito’. Cuando llegué a la casa, me abrió la puerta Carmen Barbieri, yo no sabía que era ella. Lo primero que hice fue mandarle un mensaje a mi mamá y le puse: ‘Ma, estoy en la casa de Carmen Barbieri’. Yo no lo podía creer”, recordó a TN mientras le cortaba el pelo a la mascota de Flavio Mendoza.
A partir de ese episodio, Jonatan empezó a ser contactado por diferentes figuras de la farándula y trabajó con los perros de la familia Montaner cuando vinieron a la Argentina, con Flor de la V, Jesica Cirio, Arturo Puig y Elina Costantini, entre varias personalidades más. Esto le sirvió para tener más reconocimiento, por ende más clientes y un mejor ingreso económico.
“Este trabajo me identifica, es una pasión. Encima que me paguen por hacer algo que me gusta, es lo más lindo que te puede pasar”, expresó Jonatan que además de peluquero canino es juez en exposiciones y también embajador e instructor en dos reconocidas marcas para la higiene, la dermatología y la cosmética de las mascotas.
Elegido por los famosos (y por sus perritos)
En su charla con TN, Jonatan hizo todo el tiempo hincapié en la gran responsabilidad que tiene en sus manos a la hora de atender a las mascotas: no solo importa el resultado final sino poder mantener intacta la confianza de sus clientes. “Me eligen porque genero una conexión única con sus animales, ellos me entregan a un ser que es de lo más valioso que tienen porque es parte de su familia”, comentó.
En el caso de Aaron, la mascota de Flavio Mendoza, Jonatan mostró ante TN cómo son los cuidados que le hace todas las semanas. “Lo atiendo desde que es un cachorrito de 45 días y le hice la primera peluquería. Él está muy acostumbrado, por eso se queda así, es un amor”, dijo ante la tranquilidad que irradiaba el can.
Uno de los requerimientos del director teatral es mantener el “volumen” del pelaje además del “corte higiénico”. “Él me pide que le haga el corte higiénico porque en la zona tiene tanta densidad de pelo y buscamos que la materia fecal no se le pegue”, indicó Ardengui.
También le cuida las patitas: “Le interesa que estén bien cortaditas porque sale frecuentemente a la calle, para que sean más fáciles de lavar cuando vuelve a la casa. También estos pelitos de las almohadillas se los extraemos para que pise mucho mejor en pisos que patinan demasiado, entonces tiene mejor agarre y resistencia, para prevenir enfermedades articulares”.
Sobre su rol como peluquero canino, Jonatan explicó que escucha atentamente lo que le piden los dueños para luego trasladarlo al perro. “Muchas veces hago recomendaciones. Es similar a cuando las personas van a la peluquería y les dicen que hay caras que van para un tipo de corte y otras que no. Hay perritos que un corte les puede quedar bien anatómicamente, o no”, detalló.
“Trabajo con todas las razas, pero las que más frecuento son Caniche, Schnauzer, Shih Tzu y Maltés”, comentó y cerró emocionado: “Cada perro necesita exaltar las virtudes y ocultar los defectos que pueda llegar a tener anatómicamente. Eso es justamente el arte de la peluquería canina. Pero al margen de este arte, lo más importante es la conexión que se establece con los animales, el amor que esto les despierta. Ellos confían en mí, y yo confío en ellos”.
Fuente: TN
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Fue campeón con Los Murciélagos y ahora vende lapiceras en el tren: “Me gustaría tener un trabajo formal”

Oscar Moreno se sube cada día al tren Sarmiento para vender lapiceras y lápices. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que supo ser un exitoso deportista: junto al equipo de Los Murciélagos, la selección argentina de fútbol para ciegos, fue bicampeón del mundo y ganó la medalla de oro paralímpica en 2004.
“Me quedé ciego a los 18 años por una retinitis pigmentaria. Tuve varios desprendimientos de retina. Antes no era deportista, hacía todo tipos de changas”, le contó Oscar a telenoche.
Y agregó: “Fue un duelo. Cuando era chico mi mamá salía de los consultorios llorando. A los 11 años me fui solo a un consultorio a preguntar por qué ella lloraba y me respondieron: ‘¿No te dijeron que te vas a quedar ciego?’"
La llegada a Los Murciélagos y el sueño de trabajar en el deporte adaptado
Sobre su llegada a Los Murciélagos, Oscar explicó: “Cuando veía no sabía qué iba a ser de mi vida. Cuando me quedé ciego empecé a averiguar el deporte adaptado y fue todo nuevo para mí: una cancha vallada, tratar de escuchar el sonido de la pelota y no chocarme a mis compañeros. La palabra mágica es ‘Voy’ porque sino te los chocás seguro”.
Con la Selección argentina brilló: fue medalla de oro paralímpica en los JJOO de 2004 y bicampeón del mundo. “¿Mi momento más feliz? Cuando levanté la copa del mundo con un brazo y en la otra la tenía en brazos a mi hija Karen", recordó, y destacó: “Todos éramos importantes en el equipo”.
Hasta hace un mes, Oscar trabajaba como vendedor ambulante en el ramal Retiro-Tigre. Actualmente está en el tren Sarmiento. Vende lapiceras y lápices negros, a mil pesos las cuatro unidades. En un día de buenas ventas puede llegar a ganar hasta 50 mil pesos.
“Me gustaría tener un trabajo formal con un sueldo fijo, sobre todo en el área del deporte”, sostuvo el exfutbolista.
Y concluyó: “Mi realidad es esta, no me veo viendo. Siento que no lo necesito. Ya me acostumbré a vivir así, estoy tranquilo. Solo quiero cinco minutos de ver el rostro de mi esposa y de mis hijos, no quiero ver más nada. Tuve todo lo que soñé y lo que quise en su momento, soy un agradecido a la vida”.
Fuente: TN