"Hoy lo necesario es cuidarnos, entonces tuvimos que empezar a trabajar con elementos de protección personal que nos permiten que el paciente no se contamine y que el médico y el anestesiólogo también se cuiden", explica Claudio Tartaglia Pulcini (M.N. 81.162), presidente de la Asociación de Anestesia Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAARBA).
Antes, los especialistas se vestían para no contaminar al paciente, pero ahora ese riesgo es para ambas partes, también deben cuidarse ellos del paciente. Cuando se sacan el equipo de protección personal (EPP) tienen que hacerlo con mucha concentración, por cuidado propio, y de su equipo.
"Nosotros trabajamos con la vía aérea, situación en la que más se aeroliza el virus. Entonces, ése es el momento clave para tener todos los cuidados y poner en práctica todos los entrenamientos que estamos haciendo para proteger al equipo de salud de un contagio", describe Pulcini.
Si bien se destaca todo el tiempo la importancia de no asistir a los centros de salud de no ser necesario, el presidente de AAARBA indica que los pacientes con síntomas sí tienen que consultar por teléfono o ante episodios fuertes y nunca frenarse ante la gravedad por el simple hecho de no querer asistir por desconfianza.

"Queremos llevar tranquilidad a la población, todos los anestesiólogos estamos preparados y comprometidos en la lucha contra esta pandemia, no sólo para las operaciones de urgencia o las programadas", explica.
El médico asegura que "en la mayoría de los casos está todo preparado para que los pacientes reciban cuidado contra el coronavirus".
La asociación de anestesiólogos está donando barbijos N95, mamelucos y esferas acrílicas, que es un elemento muy práctico que protege en el momento de la aerolización, proceso que se produce en el momento de la intubación.
Pero si hay algo que no sobra, son los elementos quirúgicos para todo el resto del equipo médico: "Es verdad que la tensión o el temor que genera no tener los elementos de protección es muy grande en todos los agentes de la salud".
En comunicación con Guillermo Lobo, Pulcini señaló que "no hay equipos de protección en todos lados". Y que "muchos médicos se los compraron de manera particular, o lo recibieron de la asociación, pero para los demás agentes de salud es bastante dificultoso, sobre todo en los hospitales de la provincia de Buenos Aires y en algunos lugares de Capital. Y hay algunos casos que no les llegan en tiempo y forma".
Los profesionales que trabajan en este campo, tuvieron que adaptarse, y lo siguen haciendo. Cambiaron algunas técnicas que antes no manejaban y están "comprometidos y entrenando en todo lo necesario".
Fuente: TN.com.ar